Redacción
En la carrera más vibrante de la temporada, Checo Pérez vino desde el último lugar para terminar segundo en el Gran Premio de Gran Bretaña, el primer triunfo de Carlos Sainz en la Fórmula 1.
El caos empezó desde que las luces se apagaron, pues George Russell sufrió un contacto por detrás y salió disparado contra el monoplaza de Guanyu Zhou, quien se puso de cabeza y terminó detrás de la barrera de protección, encendiendo las alarmas en todos los presentes.
De inmediato se lanzó una bandera roja y la sesión se detuvo por casi una hora para rescatar al piloto chino y limpiar todos los escombros en la pista, al tiempo en que la FIA determinó que la carrera debía empezar desde cero.
Ya en la relargada, Checo Pérez se fue al ataque y ganó la posición a Charles Leclerc, sin embargo, una curva más tarde llegó un contacto entre ambos y el mexicano cayó hasta el último lugar.
De a poco Pérez fue retomando posiciones y fue hasta las últimas vueltas, cuando un safety car ocasionado por Esteban Ocon le dio la esperanza de colarse en el podio.
Del cierre de la carrera, cualquier adjetivo que se le pueda poner se queda corto. Una intensa lucha entre Carlos Sainz, Charles Leclerc, Checo Pérez y Lewis Hamilton levantó a todos los aficionados de sus asientos.
Finalmente Checo hizo gala de su calidad al volante y logró terminar en el segundo puesto, solo detrás de un Carlos Sainz que por fin pudo consumar su primera victoria en la máxima categoría.