El Financiero
Estados Unidos.- Michael Jackson, cuya música permanece omnipresente casi una década después de su muerte, está otra vez bajo escrutinio.
Los presuntos delitos sexuales del cantante se están reexaminando en una proyección documental de cuatro horas este viernes en el Festival de Cine de Sundance. La película, Leaving Neverland, se mostró en presencia de la policía, una circunstancia inusual para el festival.
Durante los descansos de la proyección, los críticos sugirieron que las denuncias, basadas en relatos de los acusadores de Jackson, pueden ser explosivas. El documental está programado para emitirse en HBO este año.
“Es tan explícito sexualmente que hay consejeros en el vestíbulo”, escribió Mara Reinstein, crítica de cine de Us Weekly, en Twitter.
Para la industria de la música, el documental es una nueva prueba de cómo lidiar con artistas controvertidos. Apenas la semana pasada, el sello RCA de Sony sacó a R. Kelly de su alineación. El cantante de R&B también fue objeto de un documental de alto perfil, que incluía relatos de presuntos delitos sexuales.
En el caso de Jackson, las apuestas pueden ser mayores. Es uno de los artistas más vendidos de todos los tiempos y sigue siendo un elemento básico de los servicios de transmisión en línea.
El patrimonio del artista ha tratado de sofocar Leaving Neverland, y su cuenta oficial de Twitter criticó a HBO por haber aceptado transmitir la película.
“En 1992, Michael le dio a HBO su mejor especial en la historia”, decía el tuit. “Ahora, para pagarle, le dan la palabra a mentirosos confesos”.