Canadá roza los 50 grados centígrados

Redacción

Desde hace semanas, el calor asfixia a buena parte del noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá, dos regiones que, habitualmente, experimentan temperaturas muchos más frescas. Durante varios días consecutivos se han alcanzado temperaturas de más de 45 °C, con noches excepcionalmente cálidas.

Además, según explica la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en un comunicado, durante estos días se han batido tantos récords de temperaturas que es muy difícil hacer un seguimiento. En Lytton, el pueblo de la Columbia británica tristemente famoso por haber sufrido un devastador incendio a consecuencia de la ola de calor que ha calcinado una de cada diez casas, se han llegado a alcanzar los 49,6 °C. Este calor extremo es más propio, según recuerda la OMM, del verano en Oriente Medio, y no de una región que alberga las Montañas Rocosas y el Parque Nacional de los Glaciares.

Hasta el 28 de junio, en la provincia de Columbia Británica se han roto 43 récords históricos: “Los territorios del noroeste han registrado sus temperaturas más altas de todos los tiempos, no solo en junio, sino en cualquier momento del año”, explica Armel Castellan, meteorólogo de Environment and Climate Change Canada. “Las temperaturas mínimas de la noche están siendo más elevadas que las temperaturas máximas que solemos tener a comienzos de verano, y esto es un gran problema porque, además, no tenemos infraestructura para soportar este calor. Menos del 40 %  de los hogares tienen aire acondicionado, la gente tiene que ir a bibliotecas y centros comerciales para estar un par de horas al fresco. Yo he estado durmiendo en una tienda de campaña para tener un respiro”, explica.

Este evento sin precedentes ha causado muchas muertes y está teniendo múltiples impactos: estrés por calor en personas, animales y vegetación; baja calidad del aire; incendios forestales; posibilidad de deslizamientos de tierra causados ​​por el deshielo de los glaciares en las montañas; daños y mal funcionamiento de la infraestructura y los sistemas de transporte no preparados para temperaturas tan altas.

Resto del hemisferio norte

En Estados Unidos, más de catorce millones de ciudadanos viven en áreas con avisos de calor extremo, y varias ciudades han superado sus récords históricos de calor, por ejemplo 41,7 °C en Seattle o 44,4 °C en Portland.

El norte de África, la península arábiga, Europa oriental, Irán y el noroccidente de India también están experimentando un inicio de verano extremadamente cálido. Las temperaturas máximas diarias superaron los 45 °C en muchas zonas y en el Sáhara se han alcanzado los 50 °C.

Rusia occidental y las áreas alrededor del mar Caspio también han experimentado temperaturas inusualmente altas debido a la presencia continua de una gran área de alta presión. En algunas partes de la región, incluida Moscú, se espera que las temperaturas alcancen los 30 °C  durante el día y se mantengan por encima de los 20 °C durante la noche.

Según la nota de la OMM, estas condiciones se están produciendo en un contexto de cambio climático inducido por el hombre, con temperaturas globales que ya son 1,2 °C  más altas que en la época preindustrial.

“Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan un aumento de las temperaturas globales. También estamos notando que comienzan antes y terminan más tarde y están cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana”, ha indicado Omar Baddour, jefe de la División de Políticas y Vigilancia del Clima de la OMM.

Con información de Muy Interesante