BdeM recortó su pronóstico de crecimiento económico para 2023 y 2024

Redacción

México.- El Banco de México (BdeM) aumentó sus expectativas de precios, al tiempo que recortó su pronóstico de crecimiento económico para 2023 y 2024, principalmente a causa de un deterioro en las expectativas económicas de Estados Unidos.

Ello en un contexto en el que la inflación sigue causando incertidumbre y se espera descienda de manera más lenta de lo previsto, en que el BdeM calcula para este año que el producto interno bruto de México avance 1.6 por ciento, cuando tenía una previsión central de 1.8 por ciento y para 2024 pronostica un dinamismo de 1.8 por ciento, cuando era de 2.1 por ciento.

El menor crecimiento esperado para 2023 y 2024 respecto de lo previsto en el informe anterior se explica principalmente por un deterioro en las expectativas de crecimiento para la economía de Estados Unidos y, especialmente, para su actividad industrial, explicó en su informe trimestral octubre-diciembre de 2022.

El BdeM asimismo prevé que la inflación cierre el año en 4.9 por ciento desde el 4.1 por ciento previo; al tiempo que presentó por primera vez su pronóstico para el siguiente año, el cual es de 3.1 por ciento, lo que implica el regreso a su objetivo permanente, que es de 3 por ciento, con una tolerancia de un punto porcentual hacia arriba o abajo.

En conferencia de prensa virtual, la gobernadora del instituto central, Victoria Rodríguez Ceja, dijo “la inflación se ha ubicado por arriba de lo previsto y todavía no muestra una tendencia a la baja clara como se anticipaba ocurriría desde finales de 2022”.

La funcionaria agregó que se ha observado un entorno más complejo de lo esperado debido a que los choques de la pandemia y guerra entre Rusia y Ucrania aún permanecen, lo que ha provocado que en enero se haya observado un repunte en la inflación, lo que obligó al BdeM a reforzar su política monetaria.

Con referencia a la fortaleza del peso frente al dólar, la gobernadora explicó que se debe a varios factores, como por ejemplo: una posición fiscal sólida, cuentas externas en niveles sostenibles, flujos de remesas que han aumentado de manera importante, una proporción deuda/PIB estable y un diferencial de tasas de interés positivo de México con Estados Unidos, lo que atrae inversionistas y entradas de capitales.

*Con información de La Jornada