Redacción
Qatar.- Argentina logró convertirse en campeón del mundo después de un largo pero dramático partido ante Francia en el estadio Lusail, un duelo que se definió con una tanda de penales.
El encuentro se decidió en las penas máximas después de que Messi volviera a adelantar a la selección argentina en el minuto 109 de la prórroga y Mbappé igualara de nuevo el encuentro con un tanto de penalti en el 118.
En la primera mitad, Dembélé derribó a Di María dentro del área con un contacto ligerísimo. El árbitro pitó penalti —el quinto a favor de la Albiceleste en siete partidos—, y Messi lo convirtió para adelantar al combinado del país sudamericano en el minuto 23.
La primera parte de Francia fue tan floja que su seleccionador, Didier Deschamps, hizo dos cambios antes del descanso: quitó del campo a Giroud y Dembélé y metió a Thuram y Kolo Muani.
Con la victoria, Messi iguala a Maradona con un Mundial en dos finales tras perder la de 2014 ante Alemania, y logra el título que le faltaba con su selección.
Hay que señalar que el juego estuvo manchado por el polémico arbitraje del silbante polaco Szymon Marciniak quien para muchos le “regaló” el primer penal a la selección sudamericana además de que no saco tarjetas a varios jugadores de la albiceleste luego de sendas faltas sobre jugadores galos.
Muy a pesar de todo, Francia pudo ser campeón al final del segundo tiempo extra cuando solo frente al arquero argentino Damián Martínez, el delantero francés Kolo Muani estrelló su disparo de derecha en la pierna estirada del guardameta sudamericano cuando estuvo en un mano a mano.
Ahí para muchos el onceno dirigido por Deschamps perdió el título tras el adagio del que perdona pierde.