Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- Gerardo Martino, técnico de Argentina, trabaja en resolver dos problemas para las semifinales contra Paraguay. La primera es que Lionel Messi, Javier Mascherano, además de Sergio el Kun Agüero, están amonestados y en caso de recibir otra amarilla podrían quedar fuera de la final. La otra es la contundencia de Paraguay en la táctica fija.
La albiceleste enfrentó al equipo del Pelado Díaz en la fase de grupos. Empataron a dos tantos en el estadio La Portada de La Serena y uno de los goles de los guaraníes fue en táctica fija. Un centro que remató Lucas Barrios. Hasta el momento, Paraguay ha anotado cinco goles, tres de ellos en una jugada en pelota detenida. Dos surgieron en un tiro libre y uno más gracias a un penal. Además, que el Tata Martino estuvo al frente de la selección de Paraguay entre 2006 y 2011, por lo que conoce las virtudes de varios de los jugadores que componen el plantel actual. La otra preocupación de Gerardo Martino son las tarjetas amarillas que tienen tres de los pilares de su equipo. Lionel Messi, Sergio Agüero y Mascherano han participado en todos los partidos que ha disputado Argentina en la Copa América 2015 y es difícil prescindir de alguno de ellos en las semifinales.
Por la posición de Javier Mascherano, el mediocampista del Barcelona es el más proclive a ser amonestado. Durante todo el torneo, el Tata Martino se ha quejado del arbitraje de la Copa América y ha pedido que se considere más a sus jugadores.
“Deberían de revisar más la actuación de los árbitros. Se supone que elijen a los mejores silbantes del continente, que son los más capacitados y los que mejor rendimiento han demostrado en los últimos años. Pido que estén a la altura de estos partidos tan importantes para todas las selecciones que han clasificado”, dijo Martino, antes del juego contra Colombia.
Argentina descansó un día, después de superar en penales al representativo de Colombia, y regresaron a los entrenamientos el domingo.
Las instalaciones del club Everton de Chile, un equipo que juega en la segunda división del país andino, se convirtió en la fortaleza de los albicelestes en su estancia en Viña del Mar.
Se tiene planeado que el equipo de Martino entrene en Concepción, Chile, hoy.