Redacción
El juicio por la presunta responsabilidad de siete profesionales de la salud en la muerte de Diego Armando Maradona fue anulado este jueves, luego de que se revelara que uno de los jueces estaba filmando un documental sobre el proceso sin autorización judicial.
El magistrado Maximiliano Savarino, quien presidía el tribunal en los suburbios de Buenos Aires, informó que el proceso deberá comenzar de nuevo, con un nuevo tribunal compuesto por tres jueces distintos. La decisión implica desechar meses de audiencias y el testimonio de cerca de medio centenar de testigos, incluidas las hijas del exfutbolista.
El escándalo estalló cuando se supo que uno de los jueces había estado involucrado en la grabación de un documental centrado en el juicio, una acción que no fue autorizada y que generó un conflicto ético que pone en entredicho la imparcialidad del proceso.
Los siete imputados, entre ellos médicos y personal de enfermería, enfrentaban cargos por homicidio involuntario. Una junta médica concluyó que la muerte de Maradona —ocurrida en 2020 a los 60 años por un infarto— podría haberse evitado si el equipo que lo atendía tras su cirugía cerebral hubiera actuado con mayor diligencia.
El informe pericial fue contundente: el grupo de salud que asistía a Maradona durante su internación domiciliaria “actuó de manera inapropiada, deficiente e imprudente”.
Con esta anulación, el caso queda en pausa indefinida mientras se designa un nuevo tribunal y se calendarizan nuevamente las audiencias. La expectativa sobre un juicio que podría definir responsabilidades en la muerte de una de las figuras más icónicas del fútbol mundial se prolonga, ahora empañada por el manejo interno del propio Poder Judicial.