Alivia en TV UNAM salida de Alvarado

Reforma

CDMX.- “Nos trataba como nacos con lentejuelas”, ironiza un empleado de TV UNAM. El comentario produce la risa de su compañero, quien lleva 16 años laborando para la televisora, y se apresta a secundar: “Tal cual”.

Apenas dos horas antes, un boletín de prensa enviado por la Universidad anunciaba la renuncia del aludido, Nicolás Alvarado, a la dirección del medio. Los empleados, reunidos en la entrada de las oficinas en su hora de comida, se enteraron por redes sociales.

Según se explica, el Rector de la UNAM, Enrique Graue, aceptó la renuncia de quien propuso para el cargo en enero pasado. No se enlistan las causas, pero, para los trabajadores, la razón de su salida es clara.

“Ahorita todos nos paramos en la explanada central y echamos un ‘¡Noooa Noooa! ¡Noooa Noooa!'”, bromeaba otro trabajador de overol, ante la risa de sus compañeros.

Por los pasillos de TV UNAM, las referencias a Juan Gabriel son ineludibles. La renuncia de Alvarado vino tras una intensa jornada de críticas en las redes sociales a partir de una columna periodística que escribió a propósito del deceso del cantante.

En ella, el ahora ex funcionario atribuye a su “clasismo” que la figura y música del compositor no le inspiren idolatría. Ahí expuso, por ejemplo, que las lentejuelas de Juan Gabriel —en alusión a su vestuario— no le disgustaban por “jotas” sino por “nacas”.

Aunque escueto, el boletín parecía también referirse a lo mismo: “La Universidad Nacional refrenda su compromiso con el esfuerzo y el talento de los miembros de su comunidad, así como con valores universitarios como la tolerancia, y el respeto a la pluralidad y a la diversidad”.

“Para nosotros, como trabajadores, esto es un logro”, aseguró José Luis Lechuga, delegado del sindicato laboral de la televisora. “Cometió su grandísimo error: Estamos ahorita como universitarios con lo de equidad de género y tampoco se valen ese tipo de comentarios”.

Recientemente, la UNAM se adhirió a la campaña He for She de ONU Mujeres, que busca erradicar la violencia de género. Como parte de estas acciones, el edificio de la Dirección General de TV UNAM lleva una manta rosa en la que se lee “Respaldamos la igualdad de género”.

Los problemas de Alvarado dentro de la televisora, denuncian los empleados, van más allá de sus dichos sobre Juan Gabriel. A decir de los consultados en las instalaciones, durante su gestión de siete meses se realizaron alrededor de 20 despidos de personal.

Para el cineasta Carlos Mendoza Aupetit, maestro del CUEC, que se encuentra junto a TV UNAM, el clasismo del que se acusa a Alvarado se expresó también en prácticas laborales.

“Si no hubiera sucedido la renuncia, en poco tiempo hubiera tenido problemas muy serios por el modo de tratar a los trabajadores de la televisora”, asegura.

El trabajador con 16 años en la televisora, quien no quiso dar su nombre y cargo, le da la razón: “Llegó con un equipo nuevo y no fue como para escuchar ni conocer a la gente que ya estaba trabajando aquí”.

Alvarado, acusan, no les daba ni los “buenos días”.

A decir de empleados consultados al azar, todavía se tiene miedo de que con los subdirectores que contrató continúen los despidos.

“No creo que el problema fueran tanto los contenidos ni el programa en sí, sino la actitud hacia los trabajadores”, expresa su compañero.

Durante su breve dirección, Alvarado —cuya oficina declinó dar entrevistas— renovó la imagen de la televisora y cambió su programación, anunciando 10 series de estreno en colaboración con dependencias universitarias.

Este jueves, sin embargo, poco de esto importaba a los trabajadores ante la renuncia.

Entre tantos otros que bromeaban al respecto, dos empleados salieron de las oficinas a la hora de comer haciendo bailes burlones y entonando en falsete una canción elegida a modo: Cada quien su camino.

Aconsejan expertos relevo transparente

En la designación de la persona que conduzca TV UNAM tras la renuncia de Nicolás Alvarado deben evitarse las decisiones unilaterales, aconseja la investigadora Patricia Ortega.

“Se pueden instaurar mecanismos para que el Rector forme una terna y sea el Consejo Universitario el que elija, después de valorar el perfil de distintos candidatos, o podría ser el revés: que el Consejo Universitario proponga una terna al Rector y éste decida.

“Hay que evitar la improvisación que tanto daño ha hecho a los medios sin fines de lucro y fomentar la transparencia. Ésa sería para mí la principal lección de este episodio”, dijo la académica de la UAM.

Ortega y el investigador Raúl Trejo Delarbre figuran entre las voces que criticaron, en enero, el nombramiento de Alvarado, más cercano a la televisión privada que a la pública. Este jueves ambos señalaron que el debate debe centrarse en TV UNAM, no en las opiniones personales del comunicador.

“Cuestioné designación de Nicolás Alvarado en @tvunam. Ahora deploro que su renuncia se deba a la intolerancia ante sus opiniones personales”, tuiteó Delarbre.

“El señor tiene derecho y libertad de expresarse”, enfatizó Ortega. “Tendría que evaluarse si el clasismo que reconoció estaba interfiriendo en las decisiones que se tomaban en TV UNAM”.

La oficina de comunicación social de la Universidad informó que el nombramiento del nuevo director no será inmediato.