Alianza opositora podría ganar 9 de 15 estados

EME EQUIS

Un bloque opositor entre PRI, PAN y PRD tiene posibilidades de derrotar a Morena en hasta 9 de 15 estados, dependiendo de los candidatos que elijan, aseguran encuestadores y expertos en elecciones, quienes ya hacen sus cálculos sobre las elecciones del 6 de junio de 2021.

Y aunque Morena arranca como favorito en los sondeos para los comicios que se llevarán a cabo en 15 entidades federativas, la llamada “alianza opositora” tiene la oportunidad de arrebatar la victoria al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador en Sinaloa, Sonora, Campeche, San Luis Potosí, Nuevo León, Chihuahua, Querétaro, Baja California Sur y Baja California, de acuerdo con proyecciones de la encuestadora Enkoll.

Sin embargo, para que la alianza opositora funcione no basta unir a tres partidos políticos que antes fueron antagónicos, sino que la clave está en postular a un candidato competitivo en el ámbito local y que pueda atraer a militantes, votantes indecisos e, incluso, simpatizantes decepcionados de los gobiernos locales de Morena, advierte Heidi Osuna, directora de dicha casa encuestadora. 

Las previsiones de Oraculus y Demotecnia también apuntan hacia que el valor diferenciador se encuentra en la selección de los candidatos de las alianzas, muchas de las cuáles aún se encuentran en proceso de negociación.

ESTADOS, RAZONES DIFERENCIADAS: ENKOLL

Varios estados del norte y el centro del país –sólo uno del sur– se encuentran en una situación de alta competitividad. Los especialistas consideran que los partidos de oposición que quieran disputarle gubernaturas a Morena tendrán que desplegar estrategias inteligentes que tiendan a sumar sus respectivas potencialidades, analizando las condiciones locales.

“En Sinaloa, por ejemplo, tenemos medido que la oposición es más competitiva en alianza, pero se van a enfrentar con que el presidente está bien evaluado. Entonces, el discurso contra el presidente no funciona. Se necesita alguien conciliador… y así cada estado necesita evaluar al candidato o candidata, según sus propias circunstancias”, asegura Heidi Osuna.

En dicha entidad la decisión está entre el dirigente del PRI local, Jesús Valdez Palazuelos, y el senador Mario Zamora, quienes encabezan las preferencias para elegir al candidato del tricolor. Ahí la clave es posicionar un discurso que busque captar el voto de panistas y perredistas.

Y aunque la definición sobre el abanderado de Morena podría complicarse por las pugnas internas, los sondeos colocan como puntero al senador Rubén Rocha Moya, considerado el rival a vencer en la entidad.

“Todo depende de qué candidatos ocupen la titularidad de las alianzas, porque una alianza no es la suma de todos los votos. Esto quiere decir que, aunque el PRI tenga 10 puntos, el PAN tenga 10 y el PRD tenga 10, juntos no suman 30. Al contrario, los partidos políticos pueden perder puntos en las alianzas, si el candidato no es el indicado”, señala la directora de Enkoll.

En lugares como Nuevo León, comenta Heidi Osuna, la elección del candidato opositor tendría que ser diferente a la de Sinaloa, pues se necesita alguien con un discurso lo suficientemente fuerte contra Morena y contra el presidente para que pueda unir al PRI y al PAN, por tratarse de partidos políticos con un antagonismo histórico y, a veces, irreconciliable.

De acuerdo con diversos sondeos de opinión, en esta entidad se perfila, por parte del PRI, Adrián de la Garza, quien lideraría un polo opositor que difícilmente contaría con el apoyo del PAN, partido que se encuentra en medio de un proceso interno para seleccionar candidato. Morena va con Clara Luz Flores, hasta el momento favorita en las encuestas.

“Es probable que Morena sea derrotado, pero los partidos políticos deben entender a qué costo será esa victoria y si están dispuestos a pagar ese costo, porque podrán ganar en lo electoral, pero ¿cómo van a gobernar después? ¿Con qué programa, con qué valores? Ahí viene el reto para las alianzas”, señala Heidi Osuna.

EL CANDIDATO, TEMA CLAVE: ORACULUS

Para Juan Ricardo Pérez-Escamilla, cofundador de Oraculus, un sitio especializado en encuestas y concentrador de mediciones, ese bloque contra Morena podría triunfar, si las elecciones fueran hoy, en seis gubernaturas, pero esos números podrían cambiar en los próximos meses.

“Hay lugares, como Guerrero o Michoacán, donde parece que Morena tiene la victoria casi asegurada. Pero hay otras entidades donde la sola presencia de una alianza puede hacer que los candidatos arranquen en un empate técnico, si se dan las condiciones a futuro. Sonora, Sinaloa, San Luis Potosí y Zacatecas son un ejemplo de ello”, plantea Pérez-Escamilla.

En Sonora, la competencia está entre el nominado de Morena, Alfonso Durazo, exsecretario de Seguridad Pública federal, y quien postule la alianza opositora integrada por el PRI, PAN y PRD. Hasta el momento, el que se perfila para abanderar esa coalición es el expriísta Ernesto “El Borrego” Gándara. Las encuestas muestran un moderado margen de ventaja para este último.

“No hay que olvidar que esta elección es territorio virgen para Morena. La única entidad donde van a defender los logros de un gobierno estatal es en Baja California, donde gobierna Jaime Bonilla. Fuera de eso, cualquier resultado para Morena sería favorable, porque gobernarían en estados que no tienen y donde sí gobierna la oposición”, señala el especialista.

Una clave para crear esa alianza opositora exitosa, apunta Juan Ricardo Pérez-Escamilla, es tejer acuerdos entre el eventual candidato y los aspirantes que no alcanzaron la nominación, ya que de otro modo se corre el riesgo de una ruptura que arruinaría cualquier posibilidad de triunfo para la oposición.

“En una elección como la del 2021 poco importan las siglas de los institutos, porque al votante no se le está pidiendo lealtad a su partido político. Es más, se les está pidiendo lo contrario: votar por el adversario para que no gane el otro adversario. Lo más importante es quién va a encabezar esa alianza, ya sea la opositora o la del gobierno”.

LA MONEDA ESTÁ EN EL AIRE: DEMOTECNIA

Para Rodrigo Galván de las Heras, director general de la encuestadora Demotecnia, aún es muy pronto para perfilar probables ganadores o perdedores de los comicios de junio de 2021.

Sus cifras y gráficas le impiden pronosticar en cuántos de los 15 estados donde cambia la gubernatura la alianza opositora representa una amenaza real para el oficialismo; su experiencia le dice que sin candidatos confirmados en el bloque PRI, PAN y PRD o en el de Morena y sus aliados, la moneda sigue en el aire y es un juego abierto para todos.

“Mientras no estén definidas las alianzas concretas de cada estado, y sólo tengamos precandidatos, aún es muy pronto para descartar a la alianza opositora como un bloque competitivo o para darle el triunfo adelantado a Morena. Lo único que sí sabemos es que Morena arranca con ventaja”, señala Rodrigo Galván de las Heras.

La decisión más importante ahora la tienen los partidos políticos, comenta el especialista, quienes van a tomar una resolución basada en un criterio pragmático que está por encima de otras consideraciones, como trayectoria o pureza: la nominación la ganará el candidato o candidata que asegure ser el que tenga más posibilidad de vencer el próximo 6 de junio.

¿DÓNDE FUNCIONARÁN LAS ALIANZAS?

“¿Dónde van a funcionar las alianzas? –se pregunta Rodrigo Galván– Donde uno de los integrantes de las alianzas sea fuerte y los otros dos sean débiles. Ahí sí van a sumar. Pero donde dos o tres partidos de la alianza sean fuertes, ahí puede que no funcione”.

Y pone de ejemplo Sonora. “Toda la vida el PRI y el PAN se han dado con todo ¡y ahora las cúpulas les van a decir a los priistas que voten por el panista! Lo que hará el militante que se queda fuera de ese acuerdo es que no va a ir a votar o va a votar por Morena”, señala Galván.

Las alianzas deben cuidar sus particularidades en cada entidad: lo que funciona en una localidad no funciona en otra. Su advertencia para los políticos encargados de estas uniones es que no vean al 2021 como una elección nacional, sino como 300 elecciones locales más 15 comicios estatales… y 2 mil 500 disputas municipales.

“Los partidos políticos tratan de ‘nacionalizar’ la elección de 2021, pero no es así. Los electores van a elegir a alguien de su comunidad y cada comunidad es diferente. Por eso, la alianza opositora es un juego aparte donde las simpatías locales juegan un factor preponderante”.

En palabras del propio consejero del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, la elección del 2021 será “la más grande en la historia de México” en la que se definirán mediante el voto más de 21 mil cargos a elección popular en las 32 entidades federativas, donde se elegirán desde gobernador y diputados federales hasta legisladores locales y presidentes municipales.