Redacción
Los fanáticos de la selección peruana son capaces de hacer lo que sea para ver al equipo en la lucha por la clasificación al Mundial. Tal es el caso de un joven que suspendió su boda y vendió el anillo de su prometida para viajar a Montevideo y ver el duelo entre Perú y Paraguay.
En plena transmisión en vivo, contó a las cámaras de América TV el sacrificio y las mentiras que tuvo que hacer para poder cumplir su deseo.
“La entrada para el partido cuesta 300 dólares, más el hotel y el pasaje. El próximo mes me iba a casar, ya había comprado el anillo y mi novia se enteró; le dije a mi novia que mejor hay que posponer la boda, que me había salido trabajo en la mina y se enteró que estoy en Uruguay”.
“Me ha terminado y lo peor es que tuve que decirle la verdad. Postergué la boda porque he tenido que vender el anillo. La boda se puede postergar, pero el partido contra Uruguay no”, justificó.
Ante las burlas de las personas que estaban alrededor escuchando esta historia, el joven solo pudo pedir disculpas ante las cámaras. “Perdóname por favor”, remató.
Otro aficionado confesó que no trabajará estos días para alentar a la selección de Uurguay.
“Esta semana empezaba el home office, pero entiendan que es por la selección, por favor. El lunes tenía que regresar a trabajar, así que pedí permiso y que no iba a poder… (mi jefe) se está enterando, qué tal, un saludo”, señaló el hincha a América Noticias.
Miles de fanáticos se dieron cita en el estadio Centenario Montevideo a pesar de los altos costos de las entradas y lo que se iban a gastar en su viaje.
Con información de Infobae