Rubén Camarillo, el Milusos del PAN

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Ex secretario de estado, líder fugaz de su partido, senador, diputado y eterno aspirante a la gubernatura, el panista Rubén Camarillo Ortega recién volvió a la escena pública tras ser incluido dentro del equipo de transición para la siguiente administración estatal.

En más de veinte años con cargos, el blanquiazul ha sumado también numerosos cuestionamientos. Desde la fallida generación de empleos en el primer gobierno panista, porras de militantes del PRI, pasando por retar a duelo a un senador de la oposición y hasta su reiterado apoyo a la apertura de capital privado en Petróleos Mexicanos.

Pero sus controversias también incluyen expresiones coloquiales como “patear traseros de corruptos”, que le ganaron cuestionamiento dentro del mismo blanquiazul donde parece que seguirá sumando cargos públicos.

“El peor fracaso”

Militante del Partido Acción Nacional desde el 26 de junio de 1996, de acuerdo al registro nacional de ese instituto político, Camarillo Ortega tuvo su primera gran oportunidad durante la gestión de Felipe González González, en el primer gobierno de alternancia en la historia moderna del estado. En diciembre de 1998, González le designó titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedec)

Pero al poco tiempo, empezaron los problemas para la dependencia. A mediados de 1999, se anunció la instalación de una nueva empresa automotriz de la marca Peugot en el estado. Sin embargo, la firma terminó eligiendo a San Luis Potosí como sede.

Durante ese sexenio, González y Camarillo viajaron a países como Estados Unidos, Canadá, Japón y algunos de Europa en busca de inversiones que nunca llegaron. Por el contrario, el 28 de mayo de 2002, el líder de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes, Alfredo González, afirmó que la entidad padecía un rezago de 20 mil fuentes laborales. Para comienzos de 2004, hubo una fuerte caída de empleos cuando las maquiladoras Lucky Star y Teñidos San Juan finalizaron actividades, la primera reportó una pérdida de 1,600 fuentes laborales, en tanto que la segunda notificó alrededor de 600.

En marzo de ese año, la entonces secretaria general del PRI, Lorena Martínez, cuestionó el desempeño del gobierno panista, tras advertir que “la generación de fuentes de trabajo es el peor fracaso en la administración de Felipe González, pues solamente nos hemos topado con un constante cierre de empresas”.

Pese a su fiasco en la Sedec, Rubén Camarillo pronto encontró acomodo antes del cierre de sexenio en 2004 y saltó al Congreso del Estado como coordinador de la bancada del PAN en el Legislativo. Ya como representante popular, le tocaría lidiar con una cuestionable petición de licencia de su anterior jefe, Felipe González.  

Cuando todavía era gobernador, el mandatario panista pidió permiso por 90 días para irse como subsecretario de Gobernación. Sólo que la licencia expiraba antes de la misma finalización del sexenio, que fue encargado a Juan José León Rubio en calidad de gobernador interino. El 23 de noviembre de ese año, Camarillo admitió que no había claridad en cuanto si el ahora subsecretario retornaba a su puesto o le daban continuidad a León Rubio. “Se analizará jurídicamente”, explicó el líder de la bancada.

Al final, León Rubio tomaría protesta por segunda vez como gobernador interino y ahora para un nuevo plazo de apenas siete días, luego que el 1 de diciembre, entregó al también panista Luis Armando Reynoso Femat.

El duelo

Tras un breve paso como presidente interino del PAN en el estado, Rubén Camarillo volvió a hacer equipo con Felipe González para las votaciones federales de 2006, ahora en fórmula para el Senado de la República, siendo ambos favorecidos con el voto.

Ya en la Cámara Alta, Camarillo Ortega atrajo de nuevo los reflectores de manera negativa. En la sesión del 28 de abril de 2008, la senadora panista María Teresa Ortuño entró en debate con Dante Delgado, de Convergencia por la Democracia, a quien acusó de “sembrar odio”. El ex gobernador de Veracruz cuestionó diciendo “me da mucha pena que el Partido Acción Nacional utilice la voz de una legisladora, en lugar de que los varones del blanquiazul lo hagan”.

Ante ello, Rubén Camarillo le tomó la palabra y abiertamente en tribuna retó a duelo a Delgado. “Por el respeto que le tengo me pongo a su disposición, si es caballero, para que nos encontremos y veremos cómo dirimimos esta diferencia que usted hace de los senadores varones del Partido Acción Nacional. Me pongo a sus órdenes, si usted es un caballero”, dijo el blanquiazul.

El veracruzano respondió entonces con abiertas carcajadas desde su curul, aunque cabe mencionar que luego ofrecería disculpas públicas a Ortuño.

“Traidores a la patria”

En la Cámara Alta, el ex titular de Sedec fue designado secretario de la Comisión de Energía donde se volvió un abierto impulsor de la apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex), al sector privado. El 15 de octubre de ese 2008, durante una entrevista para W Radio, alegaba que con la reforma propuesta: “Pemex tendrá mayor autonomía, excedentes, mayor uso de recursos, un nuevo consejo de administración, una mayor visión para el futuro”.

Sólo que la iniciativa nunca encontró eco en la oposición. El senador del PRD, Graco Ramírez, manifestó a finales de ese año que la reforma era “la antesala para vender a Pemex”.

Para las votaciones de 2012, el PAN perdió la presidencia de la República, aunque Camarillo encontró un nuevo espacio ahora como diputado federal. 

El retorno del PRI a Los Pinos no disminuyó el interés del panista por abrir Pemex al sector privado.  En el Congreso de la Unión, Camarillo ocupó la vicepresidencia de la Comisión de Energía, donde buscó alcanzar consensos para la reforma avalada a fines de 2013 y denostó a los críticos de oposición a quienes tachó de ser “los verdaderos traidores que se oponen al desarrollo del país”.

El 3 de agosto de 2014, Rubén concedió una entrevista al conductor Primitivo Olvera, de Radio Fórmula, en la cual prometió “beneficios en el mediano plazo” para los ingresos petroleros y consideró la reforma energética como “de gran calado”.

Antes de terminar su periodo como legislador federal, el 18 de marzo de 2015, Rubén Camarillo garantizaba el éxito de las modificaciones, pues en una entrevista con motivo del Día de la Expropiación Petrolera dijo que “muy pronto, el gobierno federal anunciará una reducción en el precio de la gasolina”.

Pero el tiempo no le dio la razón a Camarillo, pues los incrementos en el precio de la gasolina siguieron durante el gobierno del PRI.

Las porras de un priista

En septiembre de 2016, el diario Reforma dio a conocer que la firma VBCSR Abogados había obtenido un millón de pesos por servicios legales y consultoría de parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como parte de un proceso de separación en diferentes subsidiarias.

Rubén Camarillo era socio del despacho VBCSR Abogados, donde también tuvo participación el también panista Rogelio Carbajal Tejada, ex funcionario durante la presidencia de Felipe Calderón.

Para entonces, las porras de Rubén Camarillo a la Reforma Energética fueron reconocidas por Enrique Ochoa Reza, a la sazón director de la CFE.

El 14 de abril de ese 2016, en su cuenta de Twitter, Ochoa Reza divulgó una foto acompañado del panista a quien dedicó el mensaje “Reconozco a Rubén Camarillo, Vicepresidente de la Comisión de Energía por su labor a favor de la #ReformaEnergética”.

Al tiempo, Ochoa Reza fue presidente nacional del PRI.

“Patear traseros”

Pero las polémicas de Camarillo también se dieron con militantes del PAN.

Como senador, sería uno de los principales impulsores por la fallida expulsión del gobernador Luis Armando Reynoso, de las filas del partido, acusándolo de traicionar al blanquiazul para favorecer el retorno del PRI en las votaciones de 2010 por la gubernatura.

“A nadie le gusta que lo corran a patadas”, declaró Camarillo en una entrevista con El Universal en 2010, a propósito de los diversos intentos de Reynoso para no ser expulsado de Acción Nacional. El ex gobernador finalmente dejaría años después las filas del partido.

En agosto de 2011, el ex diputado federal del PAN Jaime del Conde criticó abiertamente a Camarillo y a sus “secuaces”, durante una entrevista para el programa radiofónico Buenos Días, Aguascalientes, a quienes culpó “por malos manejos” del partido en el estado.

Para inicios de 2013, el aún legislador intentó contender por la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Aguascalientes. Sin embargo, finalmente declinaría en la contienda en donde Antonio Martín del Campo se impuso al ex gobernador Felipe González y posteriormente recuperó la alcaldía para el blanquiazul.

Camarillo volvería en sus intentos por un nuevo a un cargo público cuando en 2015 se postuló como precandidato a la gubernatura.  Para entonces, el panista llegó a promoverse con el lema “Dale una patada en el trasero a los corruptos”.

El 15 de septiembre de ese año, en conferencia de medios, Camarillo tuvo que salir a precisar que el slogan no era ofensivo, sino que pretendió “llamar la atención de los ciudadanos para que no acepten candidatos en corrupción”. La candidatura del PAN sería para el senador con licencia Martín Orozco, donde Rubén no encontraría espacio. Aunque no tuvo cargos públicos de relevancia en los últimos seis años, su hijo Edson Rubén sí alcanzó a ser regidor en dos ocasiones por la alcaldía capitalina.

Ahora, el ex senador parece volver a la escena pública, pues de momento se mantiene como una de las piezas del equipo de transición del futuro gobierno panista que asumirá funciones el próximo 1 de octubre.