Nuevo etiquetado orienta mejores procesos de alimentación en niños y adolescentes: UNICEF

Redacción

Aguascalientes, Ags.- Fortalecer al sistema de etiquetado frontal de alimentos y bebidas ultraprocesados con nuevos elementos complementarios (eliminar caricaturas, mascotas y leyendas sobre supuestos beneficios nutrimentales y agregar una declaración sobre azúcares añadidos)  a partir de abril orientará mejor los procesos de consumo y alimentación de las niñas, los niños y adolescentes en México, señaló hoy  UNICEF, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, en respuesta a la anunciada restricción de elementos que animan a los niños a consumir productos alimentarios perjudiciales para su salud o contribuyen a la desinformación entre sus padres, madres o cuidadores.

“Este fortalecimiento del actual sistema de sellos, que con claridad y sencillez informa a los consumidores sobre excesos de nutrientes que generan sobrepeso, obesidad y otras enfermedades, lo convertirá en uno de los más avanzados del mundo,” indicó Christian Skoog, Representante de UNICEF en México.

En el país, alrededor de uno de cada tres niños, niñas y adolescentes vive con exceso de peso y mala nutrición en general, lo que afecta su crecimiento, desarrollo, salud y calidad de vida. Medidas como el etiquetado conllevan numerosos beneficios para la población en general, pero en especial para los más jóvenes, en opinión de UNICEF, pues permiten tomar decisiones mejor informadas, algo particularmente importante para la niñez y adolescencia en México dado su actual alto consumo de alimentos altamente procesados.

Según la modificación a la NOM 051 sobre etiquetado de alimentos y bebidas, entre el 1 de abril y el 31 de mayo, los productos con sellos o leyendas tendrán que eliminar de sus empaques personajes infantiles, caricaturas, celebridades, deportistas, mascotas o elementos interactivos, para evitar que niñas, niños y adolescentes se sientan atraídos a alimentos dañinos para su salud.

También, los productos deberán incluir una tabla que señale la cantidad de azúcares añadidos que contienen cada 100 gramos del producto dada su asociación con daños a la salud.  UNICEF considera que estas medidas son necesarias y muy positivas, pues permitirán que los consumidores puedan diferenciarlos fácilmente del azúcar natural presente, en frutas y lácteos, por ejemplo.

Otra importante adición, en opinión de UNICEF, es la prohibición de desplegar etiquetas con supuestos beneficios nutrimentales o saludables en todo producto con sellos o leyendas de advertencia, especialmente si esas etiquetas se refieren a los nutrimentos en exceso.  Esto incluye también la prohibición de destacar cualidades o propiedades nutrimentales particulares o utilizar avales de asociaciones médicas para respaldar el producto.

“Estos nuevos elementos de etiquetado de alimentos son importantes porque ayudarán a evitar que el consumidor reciba mensajes contradictorios. Un alimento con sellos de advertencia sobre exceso de grasas, calorías o azúcares o presencia de  edulcorantes ya no podrá prometer que su consumo es benéfico, algo que ha venido ocurriendo hasta ahora  en productos pensados para ser consumidos por niñas, niños o adolescentes, con el fin de atraer su atención, cuando en realidad no son saludables”, explicó Skoog, enfatizando la necesidad de complementar estas medidas con cambios sustanciales del entorno obesogénico en el que crecen y se desarrollan los niños, niñas y adolescentes en México.

“México va por muy buen camino en términos de etiquetado de productos alimentarios, pero no olvidemos que la mala alimentación se promueve también por otros medios, y el próximo paso clave para el país es fortalecer la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables  -especialmente en medios digitales- y actualizar los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en las escuelas del Sistema Educativo Nacional, de acuerdo a criterios nutrimentales armonizados con los del etiquetado frontal de alimentos e incluyendo  mecanismos efectivos para el monitoreo de su cumplimiento”, concluyó Skoog