Piden cuatro años de prisión para el ex presidente Carlos Menem

La Jornada

Buenos Aires.- El equipo de fiscales de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) pidió este jueves cuatro años de prisión y ocho de inhabilitación para el ex presidente Carlos Menem (1989-1999) y 13 años de prisión para el ex juez Juan José Galeano en el juicio por encubrimiento del cruento atentado contra la sede de esa mutual, que dejó 85 muertos en julio de 1994.

También resolvieron una pena de ocho años para los ex fiscales José Barbaccia y Eamon Mullen y José Barbaccia, y seis años para el ex jefe de la desarticulada Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Hugo Anzorreguy.

En el caso de Rubén Beraja, quien era titular de la Delegación de Asociaciones (DAIA), la condena solicitada fue de un año de prisión, como partícipe secundario de este encubrimiento, aunque en este caso, es difícil explicar porque siendo funcionario de la DAIA intentó desviar la investigación, mientras especulaban con acusaciones falsas.

Hubo otras solicitudes de condenas menores y una absolución que está causando indignación como la del comisario Jorge “Fino” Palacios, quien estuvo a cargo de la policía Metropolitana cuando el actual presidente Mauricio Macri era jefe de gobierno de Buenos Aires.

Hay otras solicitudes de condenas de tres años de prisión, pero también surge nuevamente la llamada “pista siria”, aunque todo como sucede con este caso siempre termina en dudas y confusiones, como si hubiera una mano negra detrás.

En este momento de tensión que no cede cuando el gobierno sigue dando pasos que debilitan seriamente a la democracia, la Cámara Federal constituida por fiscales ligados al gobierno de Macri, confirmó el procesamiento de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), el ex canciller Héctor Timerman y otros nueve acusados de intentar encubrir a funcionarios iraníes acusados por Israel y Estados Unidos a la AMIA, al firmar un Memorándum de Entendimiento que fue aprobado por el Congreso argentino, para que se pudiera -con todas las garantías- indagar a éstos en Teherán, ya que el Estado iraní no tiene acuerdos de extradición.

Esto no se pudo llevar adelante por la oposición cerrada, no de las familias de las víctimas sino del gobierno israelí. Organismos internacionales han considerado en estas horas, entre ellos Human Right Watch , como descabellada la decisión del juez Claudio Bonadío y la causa, mientras que el ex secretario general de Interpol, Ronald Noble desmintió una parte del expediente donde se intentaba acusarlo de haber intentado por pedido de Timerman levantar las alertas rojas contra estos funcionarios, lo cual nunca pidió Argentina, sino todo lo contrario. Noble denunció que nunca lo llamó el juzgado por lo cual se ofreció en ese juicio por otra parte cargado de mentiras e irregularidades.

De esto escribió en estos días el ex canciller Héctor Timerman en The New York Times, donde se consideró como un preso político, señalando las falsificaciones de esta causa y su situación de enfermo grave con prisión domiciliaria. Todo esto trascurre en un momento donde represión, persecución judicial y política está llevando la situación a extremos.

El anuncio de que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) aprobó la fusión entre Telecom y Cablevisión favoreciendo al Grupo Clarín que se convierte en la mayor empresa de telecomunicaciones del país. “De esta manera el macrismo le devuelve al multimedios el apoyo mediático y político para sobrellevar dos años de ajuste y deterioro social” señala Página 12, pero también advierten otros medios afectados por este favoritismo.