Destacan competitividad fiscal de México

Reforma

Monterrey.- México se ubica como el cuarto país con los menores impuestos totales debido a sus bajos costos laborales, legales y otros impuestos corporativos, de acuerdo con KPMG International.

El reporte compara el costo fiscal total entre países y ciudades con una puntuación del Índice Fiscal Total para cada ubicación, medida expresada como porcentaje de los impuestos totales pagados por las empresas en un lugar determinado.

El punto de referencia es Estados Unidos, con un TTI de 100. Una puntuación menor es mejor, pues significa costos fiscales menores para hacer negocios.

Entre los países analizados, México está en cuarto lugar con un TTI menor a 68.5; en otras palabras, los costos fiscales totales en México son 31.5 por ciento menores que en Estados Unidos.

Para el caso de México, el reporte incluye a la Ciudad de México y Monterrey, las cuales obtuvieron una valoración de 70.9 y 66.1, respectivamente.

“En años recientes, México ha sido uno de los países beneficiados con la inversión extranjera en diversas industrias. Sin que sea la razón única, dado que una decisión de inversión es multifactorial, es claro que la evaluación del costo fiscal total ha sido un factor determinante para los tomadores de decisión”, dijo Agustín Vargas, Socio Líder de Impuestos Corporativos de KPMG en México.

El estudio evalúa la competitividad de 51 ciudades en 10 países (México, Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, los Países Bajos y el Reino Unido), con poblaciones mayores a 2 millones de habitantes, y compara la carga fiscal total que asumen las empresas, incluyendo el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre el capital, el impuesto sobre ventas, el impuesto predial, impuestos comerciales locales diversos y costos laborales legales.

Por otro lado, Canadá (52.4) se ubica en el primer lugar, con 52.4; seguido del Reino Unido, con 64.5; los Países Bajos están en el tercer sitio, con 68.2.

El TTI de Francia es de 136.6, lo que significa que sus costos fiscales totales son 36.6 por ciento más altos que el estándar en Estados Unidos.