60 años de la victoria del Necaxa al Santos de Pelé

Gilberto Valadez

Considerada como una de las victorias más recordadas por un club mexicano, el 2 de febrero de 1961, el Necaxa venció al Santos de Brasil, que tenía en sus filas a la estrella más brillante que ha vestido sus colores: Pelé.

Hace 60 años, los entonces Electricistas derrotaron a la oncena que sumaba a la mitad de la selección de Brasil y que apenas tres años antes se había coronado en el Campeonato Mundial de Suecia 58, incluyendo el sobresaliente debut de O Rei.

Pero aquella noche en la cancha de Ciudad Universitaria, la magia carioca fue ensombrecida por un club que logró un éxito no presumido para el resto del circuito.

David contra Goliat

En el amanecer de los años sesenta, los Electricistas de Necaxa habían dejado de pasar sus mejores épocas con el balón. Tras haber sido un club emblema del futbol amateur en la década de los 30, el equipo con el uniforme a rayas rojas y blancas había quedado en segundo plano, ya en el profesionalismo.  Sin embargo, mantenía una base de seguidores fieles y un año antes había ganado la Copa México en una final que se fue a serie de penales contra Tampico.

Por esas épocas, el futbol brasileño ya se encontraba reinando. Tras el Maracanazo que significó perder como locales la final de la Copa Mundial en 1950, el once amazónico se coronó campeón en la competencia de Suecia 1958, de la mano de jugadores como Zito y Pelé, quienes además eran compañeros en el Santos.

Como se acostumbraba en ese tiempo, algunos equipos de Sudamérica eran invitados para venir a México en juegos de exhibición o cuadrangulares amistosos.  Para el día de la Candelaria de 1961, los Electricistas serían anfitriones del conjunto blanquinegro dentro de un torneo pentagonal.

Partiendo como segura víctima de una goliza, el Necaxa saltó a la cancha del Universitario con Jorge Morelos en la portería; Héctor González Larrazolo, Pedro Dellacha y Pedro Romero en la defensa; Reynaldo Giaco Giacomini y Tomás Fumanchú Reynoso en el medio campo, el ataque lo conformaban Alberto Baeza, Alberto Evaristo, Guillermo Chato Ortiz, Agustín Yuca Peniche y su estelar argentino Dante Juárez, a quien apodaban el Morocho.

Por su parte, el Santos alineó a Laercio en la puerta; Dalmo, Mauro y Ze Carlos en la zaga; Zito y Calvet  sobre medio campo; en tanto que en los últimos metros corrían Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Pepe.

Algunos medios impresos de la época publicaron el titular “¿Cuántos goles le meterán al Necaxa?”.

La noche del morocho

Desde un comienzo, se visualizaba un partido fuera de lo común. Apenas a los dos minutos, Dante Juárez recibe pase certero del Chato Ortiz para adelantar a los locales. Los brasileños no terminaban de acomodarse cuando nueve minutos después, Evaristo telegrafía un centro preciso al Yuca Peniche que firma el segundo tanto de los Electricistas ante la emoción de los aficionados reunidos en Ciudad Universitaria.

Pero antes del medio tiempo, el Santos equilibraba el panorama. Primero Pepe con tiro raso que vence a Morelos, en tanto que una melé en el área necaxista es resuelta gracias a un cabezazo de Coutinho que se fue al fondo de las redes.

Con cuatro anotaciones en el primer lapso, las emociones siguieron en el complemento. Apenas a los seis minutos, Necaxa vuelve a tomar la delantera cuando Dante Juárez toma el control del balón y pasa al Chato, quien se da el tiempo de bajar el esférico y fusilar a Laercio.

Las malas noticias continuaron para la visita, luego que minutos después sucede un fuerte choque entre Dellacha y Pelé, donde el joven brasileño de 20 años se lleva la peor parte y tiene que salir lesionado del juego. Sin embargo, heridos en su orgullo, los cariocas igualaron pronto merced a un penal anotado por Pepe, tras una descarada mano del Fu Reynoso en el área.

Sin embargo, la historia no estaba aún escrita y sobre el minuto 34 del segundo lapso, Alberto Baeza se escapa por la banda y manda centro que recibe su tocayo Evaristo, el cual de forma precisa cede hacia atrás donde se encuentra Juárez, quien había sufrido un tirón que no lo dejaba correr bien. Con sus últimas fuerzas, el Morocho saca un disparo contundente que sentencia la victoria del Necaxa 4-3.

“Sigo fiel”

La victoria del Necaxa sobre el Santos de Pelé resonó en el futbol mexicano, destacando con emotivos titulares en los periódicos de la prensa deportiva, pero en particular marcó a una nueva generación de aficionados, como el escritor Juan Villoro –necaxista confeso- que alguna vez la definió: “Sigo fiel a mi equipo, que le ganó al Santos con todo y Pelé y sus campeones mundiales”.

No obstante, en los años siguientes, mientras Pelé y el Santos se consolidaron como un equipo histórico a nivel global, Necaxa seguiría dando tumbos deportivos. Para la década de los setenta cambió de nombre al de Atlético Español donde no tuvo mayores triunfos y volvió a su nombre en los ochenta, ahora jugando en el Azteca, pero sin la afición de antaño. En los años noventa gozó de su mejor época deportiva con tres campeonatos y para el año 2000, se impuso por penales al Real Madrid, de España, en una primera edición del Mundial de Clubes.

Para el 2003, se concretó el cambio de Necaxa al Estadio Victoria, de Aguascalientes. Precisamente en el Victoria obtendría otra histórica victoria ante un club brasileño, cuando en 2007 superó al Sao Paulo por 2-1, en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. Los ahora llamados Rayos avanzaron en primer lugar del sector, aunque luego fueron eliminados en la siguiente ronda por el Nacional de Uruguay.