25 años que el PAN le regaló otra década a Caasa-Veolia

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- La noche del viernes 30 de agosto de 1996, el Congreso del Estado tuvo una sesión que se prolongó por varias horas y que derivaría en un acuerdo mayoritario; el cual a la fecha sigue cuestionándose.

En esa oportunidad, la fracción del Partido Acción Nacional, apoyada por legisladores de otros institutos políticos, avaló ampliar el periodo de existencia de la entonces Concesionaria de Agua Potable de Aguascalientes (Caasa), que tenía un lapso inicial por 20 años, y que a partir de aquella sesión se incrementó hasta tres décadas.

Para ese verano de 1996, la empresa ya generaba numerosas quejas entre la población debido a sus altos cobros y deficiente servicio. Mismas que predominan a la fecha.

Prometer no empobrece…

Tras los comicios locales de 1995, el PAN logró un inédito equilibrio de fuerzas en el Congreso, antaño dominado por las huestes del Partido Revolucionario Institucional. La LVI Legislatura del Estado que tomó protesta en septiembre de aquel año sumaba a un total de 13 representantes del blanquiazul, por once del tricolor.

Mucho del discurso del PAN en campaña se había enfocado en críticas a Caasa: la empresa que nació en octubre de 1993 impulsada por el gobierno priista de Otto Granados Roldán y que luego tuvo luz verde de la mayoría del PRI en el Congreso, que avaló un contrato por 20 años para operaciones.

Dos años después, durante el proceso electoral del 95, hubo señalamientos panistas contra la empresa privada, debido a sus tandeos y altos cobros. Pero ninguno como el del candidato a la alcaldía, Alfredo Reyes Velázquez, quien se pronunció de manera abierta por quitarle la concesión a Caasa de ser elegido alcalde capitalino.

Así, Reyes Velázquez fue votado como primer alcalde panista de Aguascalientes y parecía que iba en serio con su promesa.

La noche del 28 de marzo de 1996, el Cabildo capitalino aprobó la remunicipalización de la concesión del agua mediante la llamada Declaratoria de Rescate. El alcalde pidió la reestructuración de hasta 15 por ciento en torno a las tarifas que aplicaba Caasa y personal del municipio se apersonó en las oficinas de la concesionaria, colocando sellos de clausura a la fachada.

No obstante, unos cuantos días después, Alfredo Reyes dio marcha atrás en su promesa de campaña y para el sábado 13 de abril del mismo año revocó su propia Declaratoria de Rescate.

El panismo de Aguascalientes le daría más poder a la empresa.

“Mediocridad del Congreo”

Para el 30 de agosto de 1996, el Congreso de Aguascalientes aprobó aumentar de 20 hasta 30 años el periodo de tiempo para la concesión del servicio del agua.

Aunque el PAN no tenía mayoría absoluta en el Congreso, el dictamen fue aprobado con los 13 sufragios de la bancada panista, a la que se sumaron dos sufragios del PRI, desplazando los ocho votos en contra. Además, hubo un par de abstenciones.

El dictamen generó un intenso debate entre representantes populares durante la sesión que, a decir de algunas notas de la época, se prolongó hasta entrada la noche.  El entonces diputado del PAN, Fernando Herrera acusó a representantes de otros partidos por carecer de ideas, mientras que Fernando Alférez Barbosa, legislador por el PRD, sentenció “la historia juzgará la mediocridad de este Congreso”.

Pero haberle dado más poder a la empresa no fue una decisión netamente local. Hubo señalamientos que los panistas de Aguascalientes tuvieron la bendición de su dirigencia nacional.

Década perdida

El 3 de marzo del 2000, Armando López Campa, entonces líder de la bancada del PRI en el Congreso del Estado, declaró al diario Aguas que Felipe Calderón Hinojosa, en su calidad de dirigente nacional del PAN, impulsó la ampliación del plazo a la concesionaria.

“Como presidente nacional del PAN, Felipe Calderón apoyó ampliar el plazo de la concesión del servicio de agua. (…) Felipe Calderón, obligó a los regidores municipales a votar a favor de la ampliación que propuso el Mosco Reyes”, manifestó en su momento López Campa.

A principios de 1996, Calderón Hinojosa había asumido el liderazgo del blanquiazul, fortaleciendo su carrera política que en unos años le llevaría a ocupar la silla presidencial.

Lo cierto es que la concesión del agua que debió concluir en el año 2013, tuvo una década adicional que perdurará hasta el 2023.

En ese tiempo, pareció que los mismos panistas reconocieron que la ampliación no fue la mejor decisión que se tomó en 1996, pues de nueva cuenta se manoseó la promesa de campaña en torno a que la empresa debería irse. Un discurso al que se han sumado candidaturas de otros partidos.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de la panista Teresa Jiménez, quien en su campaña por la alcaldía en 2016, anunció textualmente “Caasa se va”. Jiménez fue electa presidenta municipal en ese año.

No obstante, para el jueves 6 de septiembre de 2018, Caasa anunció su cambio de nombre a Veolia. Denominación que sigue predominando, al igual que las denuncias ciudadanas en torno a altos cobros, tandeos y falta de servicio.

Exactamente las mismas quejas de hace 25 años.