Causaría Trump daño temporal

Reforma

CDMX.- Los planes de Donald Trump para frenar el comercio y modificar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte podrían tener sólo efectos temporales, pues su permanencia depende del Congreso y la situación no favorece al republicano, explican expertos estadounidenses.

Como Presidente, hay algunos mecanismos legales a los cuales podría recurrir unilateralmente Trump, como poner un arancel de 15 por ciento por un máximo de 150 días o focalizar investigaciones comerciales sobre productos mexicanos específicos para frenar las importaciones.

Sin embargo, para que estos métodos sean permanentes, así como dejar el TLCAN, tendría que pedir autorización al Congreso y difícilmente logrará reunir la mayoría necesaria, explicó Doug Smith, consejero de negocios internacionales del Centro de Internacional de Comercio de la Universidad de San Antonio.

“Independientemente de quién controle el Congreso, veo que no habrá un gran apoyo para cambiar el TLCAN u otros acuerdos que ya existan, probablemente sí habrá resistencia para aprobar el TPP, pero eso no significa que se quiera anular otros acuerdos”, explicó.

Las proyecciones de voto dicen que lo más probable es que el Senado quede bajo control de los demócratas y la Cámara de Representantes siga en manos de los republicanos.

Sin embargo, el interés económico es demasiado grande para generar una barrera, recordó Smith.

“Muchas grandes empresas no permitirán que haya alguna modificación a la manera que hacen negocios y se encargarán de hacérselo saber a los representantes”, puntualizó.

Por otro lado, por ahora no hay mucho que se pueda hacer, pues puede tomarse como una intromisión, dijo.

Lo que le queda a México será esperar a ver qué pasa en Washington, si bien Christopher Wilson, director adjunto del Instruto México del Centro Internacional Woodrow Wilson, teme que se desate una controversia mayor.

“Si los dos lados comienzan a buscar formas de proceder y poner aranceles retaliatorios puede escalar muy rápidamente y puede llegar a un punto donde además de la parte comercial se busque usar un método fuera de esta área”, dijo.

Sin llegar a un punto crítico, ya llegar a una disputa comercial no es bueno para el consumidor ni para el productor.

“Si se aplican aranceles, esos productos de todos modos serán importados desde otros países, no necesariamente se fabricarán en Estados Unidos así que no se crearán más empleos. Pero la retaliación creada sí destruiría más trabajos”, comentó Fred Bergsten, investigador senior del Petersen Institute for International Economics.