“Zotoluco” y su brillante historial en Aguascalientes

ESTO

El título de maestro del toreo se sustenta aún más por el bajo registro de cornadas que un matador de toros tenga. Arrimarse a los toros y ser dueño de sus terrenos a muy corta distancia puede terminar en cornada, pero no para un maestro del toreo, que además de arrimarse más allá de los límites, sabe apoderarse de la situación y llegar incluso a hacer que un toro se raje.

En su larga trayectoria como matador de toros, 30 años ya de alternativa y más de mil corridas de toros en su haber, lo que suma una infinidad increíble de toros lidiados de encaste Saltillo y Parladé en México y el extranjero, “Zotoluco” ha tenido la gran fortuna de sufrir cuatro cornadas, lo cual es un claro ejemplo de por qué se ha ganado a pulso el grado de maestro. Un docente en el arte de torear que ha puesto de manifiesto su impecable sapiencia para mostrarse como un torero poderoso.

Este domingo se despide de Aguascalientes, plaza donde el maestro ha escenificado una de las cornadas más graves que ha sufrido en su carrera. Pero también firmó destacadas tardes que aún están frescas en el recuerdo.

ÚNICA CORNADA Y LA MÁS GRAVE

La plaza Monumental de Aguascalientes, de la cual “Zotoluco” se despide el próximo domingo, ha dado al maestro muchas tardes de gran triunfo, de gloria absoluta por las faenas que ha esculpido a lo largo de los 50 festejos que ha toreado ahí. Pero también pagó la factura que da la grandeza del toreo con una de las cornadas más horribles que haya sufrido a lo largo de su carrera, siendo testigo este magnífico coso Monumental.

El percance fue brutal, penetrante de vientre, cornada que le infirió nada menos que un toro de Begoña, con fecha del 25 de abril de 1999. Tarde en que la sangre del maestro quedó regada en la arena, pero también fue la única vez que en este recinto taurino probó el dolor que causa cuando un pitón quema la carne. Y precisamente, coincidencia o no, el hierro de Begoña es el que más veces ha lidiado el maestro en la Monumental de Aguascalientes, 11 veces en concreto.

FRACTURA DE COSTILLAS

Años más tarde, el tres de mayo de 2014, sufrió otro percance, pero éste resultó con la fractura de tres costillas; picaban al toro de Montecristo que correspondía a “Zotoluco”, éste salió de la suerte de varas tocado por un capote que asomó por los cuartos traseros del caballo. El toro acudió rápido a la capa e hizo hilo al subalterno, yéndose pegado a tablas rodeando al piquero, para salir intempestivamente por la cara del jamelgo y entre la confusión de los quites arrollar brutalmente al matador, con una fuerza descomunal. Eulalio, todo maltrecho, terminó así su faena para luego ser trasladado al hospital.

LA MIEL DE LOS TRIUNFOS

Más allá de los dos percances que “Zotoluco” registró en la Monumental, los registros de tardes cumbres son más. Por ejemplo, de 1993 a este año, “Zotoluco” ha toreado 50 tardes, lo que convierte a este coso en el segundo donde Eulalio ha toreado más veces (la Plaza México encabeza su lista). De éstas tardes ha cortado un total de 51 orejas, cinco rabos y conseguido dos indultos. Y ha sumado 17 puertas grandes.

Los trofeos los ha obtenido de ganaderías como Begoña, la cual ha lidiado en 11 tardes; Fernando de la Mora, ocho tardes; Bernaldo de Quirós, cinco, y Teofilo Gómez, otras cinco.

En estas 50 tardes ha compartido cartel con toda la baraja taurina mexicana y extranjera, pero principalmente con el francés Sebastián Castella, con quien alternó nueve tardes. O con el tlaxcalteca Rafael Ortega, quien le acompañó en ocho paseíllos. Con Julián López toreó en seis festejos y con Miguel Espinosa “Armillta” cuatro tardes. Finalmente, con José Tomás, cuatro festejos, siendo el último el mano a mano.
← Previa “El Pana” y Sotomayor tendrán un mano a mano en Lerdo