Tips para pensar como millonario

Plan Emprendedor

Varios estudios llevados a cabo en los Estados Unidos parecen indicar que los millonarios, viven como persona de clase media. Dos chicos estudiaron por 10 años a más de 500 estadounidenses que tienen en su cuenta bancaria personal alrededor de un millón de dólares. En otras palabras, son millonarios.

Por sorprendente que sea, las costumbres de la gente que ha logrado acumular riqueza se asemeja mucho a las de los ciudadanos comunes y corrientes. ¿Por qué? Al parecer, la gente que construye fortunas tiene un estilo de vida conservador, opuesto a la gente que sólo sabe gastarlas.

Estos tips que te daré a continuación, son extractos tomados del libro El Millonario de al Lado y puedes ir aplicándolos desde el mismo momento que termines de leer este post para que sanees tus finanzas personales. Es simple, si quieres prosperidad en tu vida, empieza a aplicar estos hábitos de millonario.

Para generar un ahorro a largo plazo, debes aprender a vivir por debajo de tus posibilidades. Es decir, gasta menos de lo que ganas.

Es más importante tener independencia económica y control sobre tu dinero, que demostrar un estatus alto.

Enseña a tus hijos a emprender y ser económicamente independientes ¡Es el mejor regalo que puedes ofrecerles!

Destina, diariamente, parte de tu tiempo a detectar oportunidades de negocio de forma que puedas encausar tus fuerzas para generar dinero.

Separa tu capital personal del dinero que corresponde al negocio. Esto dará salud a tus finanzas y más objetividad al administrar la empresa.

Invierte en el sector de tu negocio. A nivel personal, invierte también en otros sectores. La diversificación te acarreará ganancias que podrían solventarte si tu área empresarial pasa por momentos difíciles.

Al emprender, considera en tus gastos de operación un sueldo mensual fijo para ti. Esto te permitirá mantenerte en el arranque y disminuirá la presión económica.

Considera que un nivel de vida de alto consumo difícilmente es sostenible para la gran mayoría de la población. Suele generar altas deudas y poco ahorro.

Si compras muchas cosas para aparentar ser rico, es muy probable que nunca alcances, verdaderamente, ese estatus. Así que limítate a comprar lo necesario.

No permitas que tu nivel de ingresos sea el que determine tu presupuesto. La idea de “gano más, entonces puedo gastar más” suele conducir al punto de quiebre económico. Debes hacer la lista de administración de tus gastos y apegarte a ella. Los “sobrantes, en el caso que crezcan tus ganancias, deberán ser ahorrados o invertidos, ya sea en instrumentos financieros o en tu negocio.

Todos somos susceptibles a enfermarnos, a sufrir algún accidente y otro tipo de imprevistos. Cuenta con seguros o instrumentos que te respalden. Los gastos catastróficos son los principales depredadores del bienestar económico.

Trázate objetivos de capital acumulado, de inversión. Esto te ayudará a encaminar tus acciones hacia esas metas.

Desecha por completo la idea de que “el dinero no me alcanza”. Recuerda que es más fácil administrar la abundancia que la pobreza.

Para fortalecer tus finanzas personales (y este es mi apreciación personal, de la cual me hago responsable) emprende, ahorra e invierte.