StubHub y milagro del Azteca

Redacción

Ciudad de México.-Habían pasado menos de cinco minutos. Los fanáticos futboleros mexicanos se agolpaban en la página de Ticketmaster. Querían conseguir boletos para asistir a la final del América contra el Cruz Azul. A algunos les tomó muchos minutos probar que no eran robots. A otros, la página se les quedó eternamente buscando, sin encontrar nada. A muchos más, el sistema los sacó de su cuenta cuando estaban pagando. Al ingresar de nuevo, habían perdido sus espacios previamente apartados.
Buscaban en el lugar incorrecto. Ya no había nada allí. En cambio, en el sitio de venta por internet StubHub la reventa apenas comenzaba. El portal de origen español tenía –y aún tiene– más de mil boletos a la venta. En StubHub la advertencia es inmediata: hay más de 39 mil personas interesadas en este evento. Apúrate a comprar tus boletos.
La oferta parece irresistible y amplísima, con opciones de tickets en todas las áreas del gigantesco estadio Azteca y la posibilidad de ser pagados en 12 mensualidades sin intereses. Sólo hay un problema: la diferencia promedio entre el mismo boleto en StubHub y en su venta original es de 10 a 1.
Muy pronto los usuarios comienzan a quejarse por la reventa “legal” que significa vender boletos por internet para eventos masivos. Se preguntan, y con razón, cómo ocurrió el milagro de que los boletos estuvieran ya subidos en el sitio de reventa en menos tiempo del que tomaría a un usuario normal comprarlo en un sitio y colgarlo en el otro.
Estas preguntas abren otras interrogantes. ¿Cómo está funcionando en México la reventa por internet? ¿Cómo y quién la está monitoreando? ¿Cuáles son las empresas y las personas que están ganando con eso?

Hablemos de StubHub. Este portal de ventas por Internet está registrado en México como parte de la compañía Evandti, S.A. de C.V., tiene filiales en más de 45 países y fue comprado por Ebay. Es socio de la Asociación de Internet en México y ante las críticas advierte a los usuarios que son libres de comprar o no en su portal, ya que el precio lo fijan ellos mismos.
En México, al menos desde 2016 esta compañía está enlistada como uno de los sitios que no cumplen con las políticas para venta por Internet, monitoreados por la Procuraduría Federal del Consumidor. Actualmente aún aparece en esta categoría porque no ofrece a sus usuarios un teléfono fijo para reclamaciones ni muestra los montos de las compras.
En junio de este año, aparecieron también enlistados como parte de los sitios donde la Profeco advertía no comprar boletos para el Mundial Rusia 2018. Otros usuarios se han quejado de que no les llegan completas sus facturas, les aparecen cargos más altos que sus compras o los precios son exorbitantes. El caso de las reventas para la final futbolera no es aislado. Falta por responder si las autoridades mexicanas investigarán el asunto y cómo sucedió el milagro de haber vaciado el Azteca en menos de cinco minutos.