Redacción
Uruguay.- La Selección mexicana no pudo ante los embates creados por su similar de España, luego de que Claudia Pina fuera la encargada de hacer doblete en la gran final del certamen internacional, y con ello quedarse con el campeonato celebrado en Uruguay 2018 por marcador final de 2-1.
España salió al terreno de juego más que ordenado para así evitar que México tuviera espacios que le permitieran crear ocasiones de gol, puesto que en la primera página las dirigidas por Mónica Vergara sufrieron para llegar a la portería rival, aunque obtuvieron su recompensa a balón parado.
l duelo inicio con una desequilibrada defensa azteca que veía como sus oponentes manejaban sin problema alguno la número cinco de costado a costado, donde Claudia Pina se encargó de abrir el marcador en el Estadio Charrúa de Montevideo, tras limpiar el espacio donde se encontraban escoltas tricolores que resguardaban su meta, pero no fue suficiente el trabajo, puesto que la delantera española necesitó un ligero disparo colocado para el 1-0.
La segunda diana fue una combinación de pases por el costado ofensivo derecho, donde un centro filtrado al corazón del área grande llevaba etiqueta de peligro, y una vez más Pina se vio sola para empujar la pelota y elevar la pizarra a dos.
Cuando parecía que las expectativas del conjunto tricolor eran bajas sobre su rival en turno, Denise Castro puso el balón en el marco ibérico, tras una pésima salida de la portera Cata Coll, quien solo vio la esférica pasar entre sus piernas.
El segundo tiempo tuvo muy poca fuerza. Realmente no se vio mucho futbol en el césped sudamericano, ya que ni europeas ni americanas forzaron un parado en ataque y apostaron a no cometer errores que les hubiera costado otra anotación.
Los cambios de cada una de las estrategas hicieron que los últimos 10 minutos de juego se llevaran a cabo con una intensidad distinta, ya que Toña Is, técnica de la Selección española fue la primera en apostar en reacomodar su 11 inicial con una jugadora que mueva más la pelota, mientras que Vergara, cabeza del combinado azteca, optó por afinar su media cancha.