Según estudio, los neandertales eran carnívoros

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Un nuevo estudio publicado en PNAS viene a confirmar la hipótesis de que el hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis), con el que Homo sapiens convivió durante unos 10.000 años, era principalmente carnívoro.

Los  neandertales tuvieron que hacer frente a grandes inclemencias climáticas y se vieron obligados a un nomadismo continuo en busca de recursos para la supervivencia. Se ha calculado que esta especie necesitaría un mínimo de cuatro mil calorías diarias para subsistir, y existe bastante consenso a la hora de afirmar que nuestros parientes recurrirían a la caza para cubrir sus necesidades energéticas. En el registro arqueológico hay numerosos indicios que muestran que el hombre de Neandertal fue un gran cazador que desarrolló complejas estrategias y elaboró herramientas muy sofisticadas de caza.

Sin embargo, aún existen algunas dudas y controversias con respecto a los detalles de la alimentación de nuestros parientes. ¿Eran exclusivamente carnívoros o complementaban su dieta con recursos vegetales? ¿Cazaban solo animales terrestres o también comían pescado? ¿Podían recurrir a la carroña en tiempos de necesidad? ¿Qué tipo de presas seleccionaban?

En los últimos años se han ido acumulando evidencias que apoyan la idea de que los neandertales eran omnívoros, y que los vegetales supondrían una parte nada desdeñable de su alimentación. Por ejemplo, en el año 2014, un trabajo publicado en la revista Plos One indicaba que estos homínidos podían completar su dieta con tubérculos, bayas y frutos secos. El análisis se había hecho a partir del análisis de restos fecales humanos encontrados en  el yacimiento de El Salt, en Alicante. Un estudio más reciente, publicado en Nature en 2017, mostraba evidencias de que los neandertales de la cueva de El Sidrón, en Asturias, llevaban una dieta más vegetariana que sus congéneres estudiados en otros yacimientos, y otro trabajo publicado en Journal of Human Evolution en 2018 también encontraba evidencias de una dieta rica en vegetales al analizar el sarro de los dientes de restos de neandertales de cinco yacimientos distintos.

Isótopos para estudiar la paleodieta

El análisis de isótopos estables (fundamentalmente de carbono y nitrógeno) en los restos óseos es una herramienta muy útil para estudiar la dieta de los homínidos prehistóricos. La técnica se basa en los isótopos: átomos de un mismo elemento químico que tienen distinto número de neutrones y que se encuentran en distintas proporciones relativas en la materia orgánica. Por ejemplo, sabemos que las proporciones de isótopos del nitrógeno (expresadas como δ15N, que es el porcentaje de átomos de nitrógeno 15 respecto a cada billón de átomos de nitrógeno 13) aumentan entre niveles tróficos, y esto nos da una idea del consumo de proteína animal.

“A nivel isotópico podría decirse que ‘somos lo que comemos’”, nos explica Elías Sánchez Cañadillas, investigador en el departamento de Prehistoria, Antropología e Historia Antigua de la Universidad de la Laguna y especialista en esta técnica de análisis. “Si ha consumido más carne, más porcentaje de nitrógeno 15 encontraremos al analizar los isótopos de nitrógeno del colágeno de los huesos del individuo en cuestión”.

Los estudios realizados hasta la fecha han mostrado que los  neandertales tienen en sus huesos unos valores muy elevados de δ15N, superiores a los encontrados en otros carnívoros con los que convivieron en las mismas zonas de estudio, lo que parece confirmar que estos homínidos eran grandes consumidores de carne y se situarían en la cúspide de la cadena trófica.

Sin embargo, existen distintas interpretaciones sobre el significado de estos elevados valores de isótopos de nitrógeno: algunos estudios afirman que son indicativos de una dieta que también incluye pescado en el menú, otros dicen que se debe al consumo de mamuts, que también presentan un elevado δ15N, y no se descarta tampoco que sean debidos al consumo de carne podrida o de alimentos cocinados.

El último trabajo, publicado en la revista PNAS, incluye los resultados del análisis isotópico de los huesos de dos individuos de la especie H. neanderthalensis y de la fauna asociada encontrados en dos sitios que datan del período de transición del Paleolítico Medio al Superior (Les Cottés y Grotte du Renne, Francia). Los investigadores utilizaron una técnica que se centra en el estudio de isótopos en los aminoácidos a nivel individual, no en la proteína completa, y que permite identificar de forma más precisa las fuentes de alimento.

Según los autores del trabajo, los resultados del análisis de los isótopos de nitrógeno apoyan la teoría de que los neandertales eran grandes consumidores de herbívoros. Además, los hallazgos arqueológicos encontrados en estos yacimientos apuntan a que, en concreto, los habitantes de esta zona cazaban renos pero no consumían peces de agua dulce. Por otro lado, los datos procedentes del análisis de isótopos de carbono no apoyan la hipótesis del consumo de mamuts.

¿Significa esto que los  neandertales sólo consumían carne? Según apuntan los investigadores, los resultados no descartan el consumo ocasional de otras fuentes de alimentos, pero confirman que la dieta de nuestros parientes sería principalmente carnívora. Hay que tener en cuenta, también, que el lugar en el que habitaban los individuos estudiados puede ser también determinante: mientras que la mayoría de análisis de restos de neandertales provenientes del sur de Europa muestran una dieta en la que los vegetales jugaban un papel protagonista, los hallazgos del norte del continente apuntan a que estas poblaciones consumían una mayor proporción de carne.

Por otro lado, en los últimos años se están realizando nuevos estudios que apuntan a que, cuando un individuo está pasando por un periodo de hambruna, las proporciones  de nitrógeno 15 también aumentan, debido a que en este estado se utilizan recursos del propio organismo. “Siempre se habla del neandertal como un gran carnívoro, pero hay que tener en cuenta que las poblaciones prehistóricas debieron de pasar bastante hambre, y el consumo de carne no debió ser diario”, nos explica Sánchez. “No sabemos hasta qué punto estamos hablando de súper carnívoros o simplemente de individuos que usaban sus propios recursos en épocas de carestía”.