Redacción
Gran Bretaña.-Ha pasado más de dos décadas, desde el fatal accidente de coche, en París en el que perdió la vida la princesa Diana y que por desgracia , sigue siendo un tema para sus hijos, a quienes les cambió la vida para siempre. Tal es el caso de la reciente confesión del príncipe Harry.
A través del documental Harry & Meghan: An African Journey, el padre primerizo reveló que todavía siente dolor por la muerte repentina de su madre. El fatídico 29 de agosto de 1997 Harry y William tenían 12 y 15 años, han pasado 22 años del accidente y el ahora duque de Sussex todavía no logra sentir paz.
“Es una herida que supura. Sin su madre, quien murió cuando él tenía doce años, Harry lo ha pasado muy mal”
En la misma entrevista, Meghan y el príncipe dijeron al periodista Tom Bradby que sentían una gran presión, algo de lo que Diana quiso proteger a sus hijos. En la biografía Harry: Conversaciones con el príncipe, Angela Levin, aseguró que tras la muerte de Diana, el príncipe Harry dejo de ser un niño adorable y travieso para portarse mal.
‘Siempre un gran paso detrás de su hermano mayor, en un preimpulsivo voluntario dieciséis que, a medida que crecía, se portaban mal, rara vez entregaban su trabajo escolar a tiempo, bebían y fumaban demasiado, y se relacionaban con demasiadas chicas inadecuadas’
Previo al fatal accidente, Lady Di y el príncipe Carlos habían protagonizado uno de los divorcios más sonados y polémicos de la época. A pesar de lo complicada que era la situación, la princesa Diana siempre fue conocida por ser una madre sumamente amorosa con sus hijos.
Diana siempre se caracterizó por siempre querer dar a sus hijos una vida lo más normal posible. De hecho, designaba días de trabajo y otros, donde William y Harry pudieran estar libres de sus obligaciones de príncipes.
Richard Kay, un amigo cercana a Lady Di reveló al diario británico Daily Mail reveló cómo era el trato que recibían los príncipes de parte de su mamá.
Con información de Quién