Partidos que rechazan gasolinazo lo avalaron con su voto en el Congreso

La Jornada

Ciudad de México.- La liberalización de los precios de las gasolinas y el diésel, contenida en el artículo 14 de la Ley de Hidrocarburos, fue adelantada un año –de 2018 a 2017– por legisladores de PRI, PAN, PRD, Verde Ecologista, Nueva Alianza y Encuentro Social. Tanto panistas como perredistas reniegan ahora del incremento en los combustibles, pese a que ellos avalaron con su voto la reforma a la Ley de Ingresos 2017, en octubre pasado.

El gasolinazo es obra del Congreso federal, que mediante la reforma a la Ley de Hidrocarburos incluyó el incremento al precio de las gasolinas y el diésel. Tal acto se sujetó a la llamada reforma energética que se había incluido en el Pacto por México. Hace cuatro meses, el PRI en acuerdo con el PAN y el PRD negoció –junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)– sumar más ingresos al erario mediante la subida en el costo de los hidrocarburos.

En días pasados, los panistas y perredistas negaron reiteradamente su responsabilidad en el incremento a los precios de las gasolinas. No obstante, los hechos demuestan su aval a esa medida, que se ajusta al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS, que entró en vigor en 1980).

Dicho ordenamiento se aplica a la producción de ciertos bienes y determinados servicios, que causan un perjuicio social o su consumo no es deseado. Entre ellos, bebidas embriagantes, cervezas, alcohol desnaturalizado y mieles incristalizables; tabacos labrados, gasolinas y diésel, bebidas energizantes y con azúcares añadidos; combustibles fósiles, plaguicidas y alimentos con alto contenido calórico.

El pasado 21 de octubre –en la madrugada– los grupos parlamentarios de PRI, PAN, PRD, PVEM, Movimiento Ciudadano Nueva Alianza y PES avalaron en lo general la Ley de Ingresos, con la siguiente votación: 406 votos a favor, cero abstenciones y 43 en contra. Esta incluyó el aval al gasolinazo.

Aquella noche, Rocío Nahle García, coordinadora de Morena, advirtió ante el pleno cameral: Van a liberar la gasolina porque dicen que van a bajar los precios. Yo no sé si los gasolineros van a ganar menos de 1.81 o si Hacienda está dispuesta a recaudar menos en impuesto. Ese es el fondo de la Ley de Ingresos por los combustibles.

Ante los hechos consumados en San Lázaro, la Ley de Ingresos se envió al Senado, donde la colegisladora, con el aval de los legisladores de PRI, PAN y PVEM, y de forma acelerada aprobaron la reforma sin tomar en cuenta las críticas de perredistas y petistas, que advirtieron sobre el riesgo de aprobar que se adelantara un año la liberación de la gasolina.

Los senadores aprobaron la modificación por 73 votos a favor y 15 en contra, estos últimos de senadores del PRD y el PT, y de dos panistas.

Mario Delgado, senador del PRD, se refirió al presidente Enrique Peña Nieto: “Prepara para 2017 un gran golpe a los mexicanos con un gasolinazo de dimensiones mayúsculas y se lavará las manos diciendo que ‘es culpa de los precios internacionales’”.

Ni priístas ni panistas entraron al debate. El senador del blanquiazulJorge Luis Lavalle, uno de los impulsores de la reforma energética, justificó el voto a favor de la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal: Daremos nuestro voto de confianza dentro de lo que nuestra responsabilidad corresponde para efecto de que el gobierno haga bien su trabajo.

Del lado del PRI, Manuel Cavazos Lerma, hombre del sistema desde Carlos Salinas de Gortari, justificó el incremento a los combustibles, del que ahora panistas y perredistas se deslindan: Flexibiliza los precios de las gasolinas y el diésel mediante un proceso de transición gradual, ordenado y por regiones, que comienza el primero de enero de 2017 y terminará el 31 de diciembre de 2018, con la liberación de estas tarifas en todas las regiones del país.