Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Juan Manuel Ponce Sanchez, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, negó que existan presiones políticas para que Alejandro Molina y Luis Gorocito, exjugadores de Necaxa que acaban de cumplir un año presos por una riña que protagonizaron y que terminó con la vida del joven Luis Mariscal, no queden libres y así evitar un escándalo social en pleno fin de administración.
El actual estado de un proceso que se ha retrasado más de lo pronosticado depende de dos pruebas puestas por la defensa que faltan por desahogar. “En cuanto eso pase se podrá concluir el asunto. No ha sido un motivo que depende del juzgado, sino una situación ajena”
Cuestionado acerca de que si se podría llegar a una resolución en estos meses, el magistrado presidente afirmó que sí “porque el proceso es muy rápido a falta solo de una audiencia final y el dictar sentencia (…) cabe aclarar que la tardanza es por los amparos que han promovido la defensa de los inculpados. En eso no podemos hacer nada porque si las partes ofrecen pruebas, debemos desahogarlas.
Recalcando cualquier tipo de intromisión del gobierno estatal, reiteró que el Poder Judicial “no tiene ninguna intención de dejar a un inocente en la calle ni tampoco a alguien que es culpable libre. Al contrario, es parte de un proceso y quien está sometido a él; no es hasta que se dicta sentencia cuando un juez determina si hay responsabilidad o no”.