Museo exhibe sexo en la antigua Roma

Redacción

España.- Prostitución, adulterio, las posiciones más comunes para la práctica sexual, la homosexualidad, la sexualidad divina… Nada escapa a la muestra El sexe a l’època romana que exhibe el Museu de Prehistòria de Valencia hasta el próximo 30 de abril con el propósito de descubrir los aspectos más íntimos de la vida de los romanos.

La muestra recorre desde la República hasta el siglo IV y está producida por el Museu d’Arqueologia de Catalunya, a través de Arqueoxarxa -red catalana de museus de arqueología-, y comisariada por Joan Mayné y Esther Gurri, del Museu de Badalona. Incluye una selección de 80 piezas procedentes de las colecciones de 11 museos catalanes y de los textos latinos más sugerentes.

Durante su presentación, celebrada este jueves en el Museu de Prehistòria de Valencia, el diputado de Cultura, Xavier Rius, ha augurado que se trata de una muestra que “por su contenido y tratamiento que se hace de la sexualidad tendrá una gran acogida”. Asimismo, Rius ha agradecido “la complicidad establecida entre administraciones y los centros museísticos para poder traer esta retrospectiva itinerante hasta el museo de la Diputación”.
Por su parte, el responsable de la Unitat de Difusió, Didàctica i Exposicions del museo, Santiago Grau, ha indicado que la exposición “complementa las temáticas propias del Museu de Prehistòria de Valencia” y se ha mostrado convencido de que servirá para captar “nuevos públicos y fidelizar a los ya existentes”. Asimismo, Grau ha explicado que la exposición irá acompañada de conferencias de temática diversa en relación a las prácticas sexuales que se practicaban durante la época romana y visitas guiadas a la muestra.

El director del Museu d’Arqueologia de Catalunya, Josep Manuel Rueda, ha destacado que es una exposición “muy cercana” que “aborda el sexo sin tabúes, sin complejos, con un discurso explícito, pero con rigor científico”. Rueda ha indicado que se ha convertido en una exposición “con muy buena acogida”, como lo acredita que más de 80.000 personas ya la han visitado durante las diferentes itinerancias. Finalmente, la directora del Museu de Badalona, ​​Margarida Abras, ha destacado que esta “será la primera vez en que se puedan ver en un mismo museo las cuatro Venus catalanas originales, todo un privilegio”, en referencia a las Venus de Empúries, de Barcelona, ​​de Badalona y la Venus del teatro de Tarragona.

Del sexo marital al divino
Dirigida esencialmente a un público adulto, la muestra se divide en diferentes ámbitos. El primer lugar, ‘Sexo y matrimonio’, dedicado a las relaciones entre hombres y mujeres, su evolución a través del tiempo y la posición de corrientes filosóficas como el epicureísmo y el estoicismo frente a las relaciones sexuales y el matrimonio.

Por otra parte, ‘Sexo, seducción y belleza’ aborda la atracción física y los recursos que se podían emplear para seducir a la persona deseada. ‘Prácticas sexuales’ describe las diversas formas de disfrutar del sexo documentadas en la sociedad romana y la consideración que se tenía, incidiendo en las múltiples relaciones que se podían entablar fuera de la pareja legalmente establecida, ya fuera con personas del mismo género o con personas que cobraban para practicar el sexo.

Seguidamente, el visitante se traslada del mundo de los hombres al mundo de los dioses. Y es que la sexualidad divina servía como pretexto para justificar la vida sexual de los humanos. Júpiter, Venus, Cupido, Hermafrodita, Príapo y Baco tenían sus estrategias de seducción, sus aventuras, y sus engaños y desengaños.
Sexo según los autores clásicos
A lo largo de la muestra, el visitante se encuentra acompañado en todo momento de los autores clásicos. Los consejos de Ovidio, de Séneca, de Plauto o de Suetonio sirven para contextualizar las piezas que se exponen: objetos de tipo religioso o con finalidad ritual, elementos de la vida cotidiana, piezas del ámbito público y de la intimidad doméstica.

Objetos como la “Venus de Badalona”, el “Vaso de Bílbilis” (Calatayud), el “falo de Sasamón”, el Tintinabulum (candelabro) -con la representación de Príap- o la representación antropomorfa de un falo, procedentes de Tarraco o el extenso conjunto de lámparas eróticas, llaman la atención del visitante, ya sea por su belleza o por su explicitado. Unas piezas que, junto con los textos latinos, nos hablan de la vida íntima de los antiguos romanos.