Redacción
Perth, Australia.- Una mujer británica identificada como Alice Robinson, de 26 años de edad, fue encontrada muerta dentro de su automóvil el 23 de diciembre del año pasado.
Se cree que ella murió después de beber grandes cantidades de alcohol y tomar pastillas para suicidarse, luego de que un joven repartidor de pizza asesinara a su prometido, Jason Francis.
El asesinato se cometió minutos antes de que Jason llegara a casa de Alice después de haber estado bebiendo con sus amigos. De repente, el repartidor se colocó cerca de su automóvil y lo hirió de gravedad.
Ante ello, la mujer quedó devastada. Uno de los forenses encargados de investigar la muerte de Alice se percató que horas antes de su suicidio, ella había mandado mensajes desgarradores donde relataba el sufrimiento que tenía con la muerte de su pareja y que tenía la intención de “unirse con él”.
Los padres de las víctimas contaron que la pareja tenía un poco más de 8 años de relación y que estaban próximos a casarse. Ella era licenciada en Bellas Artes y él era un técnico en el sector de la construcción.
En el funeral de la joven, sus familiares la recordaron como “hermosa, talentosa y gentil”.
Con información de El Caso