Grandes Medios
Ciudad de México.- Desde siempre han existido deformidades en los seres humanos, algunas más curiosas que otras, como es el caso de Pascual Piñon, un mexicano de dos cabezas que vivió en el siglo XIX.
Pascual trabajaba en una mina, aunque más que trabajar vivía ahí, sus vecinos no lo dejaban salir porque lo consideraban una oscura criatura que atraía la mala suerte.
En 1917, el encargado del circo Sells Floto lo encontró y lo contrato para su show de rarezas donde Pascual se convirtió en la estrella rápidamente.
Hay muchas teorías sobre la segunda cabeza de pascual, algunas dicen que es un tumor que solamente se parecía a un rostro, otros aseguran que la cabeza tenía rasgos femeninos y era llamada María.
Pascual no sabia si la cabeza era de una mujer o no, lo que si tenía claro es que hablaba con él sin tener que decir una sola palabras, “solo existe a través de mi”decía.
Los médicos aún no deciden que era la segunda cabeza de Pascual, algunos dicen que era una malformación congénita llamada “duplicación craneoencefálica”, otros hablan de un embarazo de gemelos monocigóticos, es decir que la segunda cara es de un hermano que se malogro en fase temprana.
De cualquier forma, Pascual se convirtió en un personaje famoso, tanta fue su fama que el escritor sueco Per Olov escribió una novela basada en él.