Gabriel Infante
Ciudad de México.- Durante la campaña electoral y de lo que va del histórico proceso de transición surgieron voces en los medios de comunicación que afirman que la libertad de expresión corre peligro con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, ya que durante sus dos previas campañas electorales ha sido férreo crítico de algunos medios de comunicación que considera que se han ensañado de manera injusta contra él, sin embargo, siempre ha dicho durante la pasada campaña y las dos previas, y ahora en la transición, de que se va garantizar la libertad de expresión.
Disentir vs censura
La crítica que hizo el presidente del Senado, Martí Batres, a una caricatura del monero Paco Calderón vía su cuenta de twitter, desató la indignación de algunos, incluyendo al propio monero, y un debate sobre la libertad de expresión. ¿Pero realmente fue un ataque u intento para coartarla?
En la normativa internacional, la Convención Americana consagra el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión en su artículo 13, que señala lo siguiente:“ Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier procedimiento de su elección”.
En su inciso dos señala que:
“[…] no puede estar sujeto a censura previa sino a responsabilidades ulteriores, las que debe estar expresamente fijada por la ley y ser necesarias para asegurar:
a) el respeto a los derechos o la reputación de los demás, o
b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas”.
Asimismo señala que no se puede restringir este derecho “ por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares […]”.
En el artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que:
“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público, el derecho a la información será garantizado por el Estado”.
Mientras que el artículo séptimo señala que:
“ Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier material. Ninguna Ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresos, ni coartar la libertad de imprenta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada a la moral y a la paz pública. En ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito”.
Es más que evidente que el senador Batres al publicar dicho tuit criticando dicha caricatura, no hizo más que ejercer como todos los ciudadanos de este país su derecho a expresar libremente sus ideas, y en este caso en particular, su desacuerdo respecto al mensaje de dicha caricatura, que dicho sea de paso, fue publicada sin ninguna restricción. Podemos coincidir o no con el punto de vista del senador, pero de ninguna manera su acto fue un ataque contra libertad de expresión.
Como cualquier derecho, la libertad de expresión y de prensa tiene limitaciones, la cual está claramente señaladas en los citados artículos de la constitución mexicana y el artículo 13 de la Convención Americana, la cual hice mención. Asimismo nosotros los periodistas debemos seguir un código ético y deontológico que regula nuestro trabajo y los medios de comunicación deben servir a la sociedad y no a los intereses políticos y económicos de particulares, por lo tanto la sociedad en su conjunto tienen derecho a disentir, cuestionar y criticar a los medios de comunicación y a los informadores cuando consideren que no se están apegando al código ético y deontológico o estar en desacuerdo en la forma que se está informando.
En el caso particular del poder, también tienen derecho a disentir, cuestionar y replicar a éstos cuando consideren que lo que se está informando es impreciso o no corresponde con la realidad, lo que no tiene derecho es utilizar mecanismos de censura previa, como ejercer presión, el acoso, intimidación, despidos de informadores, cierre de medios de comunicación o el asesinato de periodistas, como ha venido ocurriendo, no sólo en los últimos dieciocho años, sino a lo largo del pasado siglo. Afirmar que con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder corre riesgo la libertad de expresión en México, es ignorar por completo lo que ha venido ocurriendo respecto a ésta.