Las peras son peras… Excepto cuando son manzanas

Arturo González-Barrea

Aguascalientes, Ags.- En el futbol como en muchos otros lados hay gente que aprovecha su “don de hablar bonito” y poco a poco se convierten en amigos del futbolista, del directivo, del entrenador. Las adulaciones se convierten en el cantar cotidiano y comienza a formarse una burbuja alrededor del adulado “lo bonito está bien, y los comentarios negativo son envidia”.

Algunos periodistas y medios de comunicación fuerzan este juego de adulación, el periodista se convierte en vendedor de espacios publicitarios y pone sus cartas ante la directiva en turno.

Necesitamos que nos compres espacios de publicidad y que nos regales x cantidad de boletos para poder dar cobertura a los entrenamientos y juegos del partido, el directivo accede a las peticiones, el reportero recibe su porcentaje por la venta de espacios y la adulación al equipo toma un tenor exagerado y en ocasiones moderado ante los malos resultados.

Existe el reportero que decide escribir las cosas como las ve habla bien de lo que se hace bien y mal de lo que se hace mal, esto convierte al reportero en un foco rojo para la directiva que se mal acostumbró a la adulación, ¡Es imposible que alguien escriba algo en contra!.

Quien mal se atreve a decir las cosas como son corre el riesgo de ser vetado del Club, algo similar le ocurrió a Récord hace unos años, que fuera vetado por varias directivas, llegando a pedir incluso la destitución del entonces Director del diario.

Hemos hablado de la labor de Sosa, de los jugadores etc., pero ¿Cuál es la labor de los auxiliares de Sosa en Necaxa? Por lo visto hasta hoy parecen del tipo de pasar la voz de que deben calentar los jugadores de banca, de los que llevan agua al entrenador para que pase los tragos amargos, de los que le dicen a Sosa lo que quiere oír “todo está bien profe”, “es su decisión”, “todo bien”. O los auxiliares no sirven o son igual de cuadrados que Sosa y no hay quien se atreva a salir de ese cuadro que conocen, al fin de cuentas caemos en lo mismo los auxiliares los eligió Sosa y no hay quien les diga que están mal.

Esto mismo sucede en la política hay quienes hace tiempo vendían la idea de un falso progreso para todos, cuando el progreso era solo dentro de un circulo, los asesores lame patas aseguraban que el progreso era realidad y el entonces patrón les compraba la adulación.

En este juego de adulación hay quien cae al verse beneficiado por un boleto o por una acreditación o por una comisión en su trabajo, hay quienes venden su camiseta por caer bien al directivo en turno por querer un trabajo en la institución a algunos directivos parece encantarles la adulación por parte de ellos, otorgando incluso exclusivas a cierta persona o grupo adulador,  afectando el canal de información y haciendo que otros medios que cubrían al equipo hayan decidido irse apartando poco a poco del club, al fin de cuentas las entrevistas exclusivas solo son para los lame patas y no para los demás, la única exclusiva que tendrán los demás será la misma que tendrán los demás medios.

Mientras llamemos manzanas a las peras no contribuiremos a la correcta comunicación con el Club y caeremos en el juego de la adulación.

Hablar del futbol de Necaxa hoy es complicado y la mejor manera de describirlo sería citando a Carlos Monsiváis: “O no pasa lo que yo entendía, o no entiendo lo que esta pasando”.

@ArthurGlz