“La regué, perdóname”, palabras del asesino-suicida a su hija de 11 años

Redacción

Aguascalientes.- Una niña de 11 años de edad, fue testigo del momento en que su padre agonizaba y a pesar de que llamó en dos ocasiones a los servicios de emergencia, el operador le dijo que no estuviera haciendo bromas, permitiendo con ello que se consumara el suicidio de quien minutos antes había asesinado a su propia esposa.

La infante, se tuvo que sentar frente al Ministerio Público para rendir su declaración de la terrible pesadilla que le tocó vivir durante esta madrugada y en la que confirma que su madre le era infiel a su papá, que las escenas de violencia intrafamiliar eran costumbre en su casa y que su padre estaba con vida cuando ella se despertó, pero su llamada no tuvo valor para un operador de los servicios de emergencia a pesar de que se hizo a las 04:00 AM.

La fiscalía dio a conocer la versión OFICIAL de cómo sucedieron los hechos de la terrible historia que se escribió esta madrugada en el 322-B de la calle General Fortunato Maycotte en la Colonia Insurgentes en donde un jefe de familia asesinó a su esposa y posteriormente se quitó la vida.

La pequeña de 11 años confirmó que el pasado lunes 18 de abril, su madre y su padre discutieron como en muchas otras ocasiones, debido a que su mamá tenía un “novio”. Señala que en esa fecha, María Jiménez Salado de 35 años se fue de la casa para irse a vivir a casa de su abuela materna (de la niña) en el Fraccionamiento Mujeres Ilustres y para ello se llevó a dos de sus hermanitos, al de 6 años de nombre Jean Michel y a la de 8 años de nombre Danae Monserrat.

Señala que desde ese día, su papá estuvo llamando en varias ocasiones a su madre, pero cada que lo hacían era para discutir. La pequeña de 11 años manifestó que sostenía comunicación con su madre a través de Facebook y fue por medio de esa red social que le dijo a la niña que la quería llevar a la feria, pero Itzel Yaqueline le dijo que su papá ya la había llevado.

Durante la platica, la madre le compartió una foto que se tomó en la feria con una hermana, el esposo de su hermana y un sujeto de nombre Alejandro a quien la niña de 11 años identifica como el “novio” de su mamá. En la foto dicho sujeto aparece abrazando a María Jiménez Salado.

La niña imprimió esa foto y la guardó en un folder, pero esta fue encontrada por su padre que estalló en furia al ver a su esposa en la feria abrazada de su amante.

Declara que la noche de este domingo sin recordar la hora exacta, su madre tocó a la puerta de la casa y su padre abrió. La mujer le dijo que había tenido problemas en Mujeres ilustres y que se iba a regresar a la casa junto con sus dos hijos, el niño de 6 años y la niña de 8.

Vale la pena mencionar que desde que se fracturó la familia, los dos hijos mayores de este matrimonio, un jovencito de 15 y otro de 14 dormían en casa de su abuela paterna, la cual está ubicada exactamente a un costado de la casa en la que sucedieron los hechos.

La menor asegura que su padre no dijo nada a la llegada de su mamá con los dos niños. Esa noche se fueron a acostar y asegura que solo escuchó una discusión pero como en otras ocasiones así que no le dio importancia.

Cerca de las 4 de la madrugada Itzel Yaqueline se despertó al escuchar gritos, golpes, cosas que se rompían y golpes contra la pared. Al asomarse a la habitación de sus padres, vio en la entrada a Pedro Puentes Briones de 42 años y le preguntó: ¿Qué pasó papá? A lo que el solo respondió: “La Regué, perdóname, la regué”.

La niña dice que su padre estaba con manchas de sangre en casi todo el cuerpo y decidió entrar a la habitación para hablarle a su madre, pero la encontró en la cama, con los pies apuntando a la cabecera y boca arriba con manchas de sangre principalmente en el cuello y que ya no se movía.

Asustada, la menor salió de la habitación y le volvió a preguntar a su padre: ¿Qué pasó? Y este volvió a responder una y otra vez: “La Regué, perdóname, la regué”.

La niña tomó un teléfono celular y llamó a los servicios de emergencia. Dice que en una primera instancia le dijeron que ya le iban a mandar una patrulla, pero al ver que pasaban 20 minutos y no recibía la ayuda, volvió a llamar y el operador le dijo que no estuviera haciendo bromas.

Itzel Yaqueline salió corriendo a la casa de al lado para avisar a sus hermanos mayores que dormían en casa de su abuela paterna, y uno de ellos hizo al menos dos llamadas más a los servicios de emergencia, pero el operador insistía en que se trataba de una broma.

Todo ese tiempo fue aprovechado por el jefe de familia para provocarse heridas adicionales en el pecho, hasta que cayó desplomado en el piso a un costado de la cama donde estaba el cadáver de su esposa.

Para cuando finalmente intervinieron las autoridades, ya era demasiado tarde, el asesino había logrado escapar por la llamada “puerta falsa”.

Vale la pena mencionar que las mismas autoridades confirmaron con testimonios, que la mujer se desempeñaba como trabajadora de una empresa de seguridad privada que da servicio al Hospital General de Zona número 1 del IMSS y que el famoso Alejandro al que hacen referencia es su patrón y al mismo tiempo su amante.