La Oficina: Tres sexenios ensombreciendo Aguascalientes

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- El reciente asesinato de un prominente abogado en pleno centro de la ciudad de Aguascalientes derivó en viejos fantasmas de la inseguridad, después que el presunto homicida estaría vinculado al grupo delictivo La Oficina.

Este cártel, señalado como autor del secuestro del ex candidato presidencial panista Diego Fernández de Ceballos, viene operando en la entidad desde hace años según reportes oficiales y habría hecho sentir su presencia por tercer gobierno estatal de manera consecutiva.

Lo mismo carcomiendo instituciones policiacas, colocando narcomantas o divulgando videos en contra de la fiscalía. Ha actuado en Aguascalientes por igual en sexenios gobernados por el PRI o del PAN, donde algunos de sus miembros incluso llegaron a apoyarse o promover a policías vinculados a esta organización delictiva.

El secuestro del Jefe

La mañana del miércoles 6 de octubre de 2010, en la agonía del gobierno panista de Luis Armando Reynoso Femat, fue asesinado el comandante Jesús Martín Ortiz Arias, integrante del grupo de motociclistas Centauro de la policía municipal de esta capital. El uniformado habría sido víctima de una emboscada de un grupo armado que utilizó armas R-15.

Durante los funerales de Ortiz Arias, Alfredo Escobedo Azpeitia, subdirector de Policía Preventiva, se acercó a los deudos y les garantizó que se daría con los responsables.

Poco después, se reveló que el operativo fue generado por La Oficina: un grupo delictivo que se relaciona con el cártel de los Beltrán Leyva. La Oficina alcanzó notoriedad tras el secuestro del Jefe Diego: el polémico abogado panista que contendió por la presidencia en las elecciones de 1994. Fernández de Ceballos fue plagiado a principios de 2010 y liberado meses después.

Al tiempo, La Oficina alcanzó presencia en estados como Baja California, Querétaro, Jalisco y Zacatecas, además de Aguascalientes.

El 28 de julio de 2016, un reporte de la a Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO),​ estableció que La Oficina impactaba en Aguascalientes “en inseguridad y violencia”, abriendo una disputa por la plaza contra el Cartel Jalisco Nueva Generación y el Cártel del Golfo.

El grupo delictivo había permeado en las propias corporaciones de seguridad. Un año después de la muerte del oficial Jesús Ortiz, fue detenido el propio Escobedo Azpeitia, junto con otra docena de policías municipales de Aguascalientes, vinculados por el asesinato de varios compañeros; entre ellos precisamente Ortiz Arias.

“Cifras irrisorias”

 La tarde del 3 de octubre de 2011, policías estatales y elementos del Ejército desplegaron una redada en las instalaciones del C4 Municipal, que arrojó la detención de una veintena de agentes municipales; además de cuatro ex policías quienes también quedaron arraigados.

Al día siguiente, en conferencia de medios, el entonces fiscal Felipe Muñoz Vázquez dio a conocer que los detenidos tuvieron participación, directa o indirectamente, en la muerte de nueve policías asesinados entre los años 2009 y 2011. Añadiendo que filtraban información al grupo delictivo La Oficina. Todo, a cambio de una cuota semanal de mil 500 pesos. Cifra que el mismo fiscal consideró “irrisoria”.

Entre los detenidos sobresalió Escobedo Azpeitia, quien además de haber fungido como subdirector de Policía Preventiva, inclusive había sido parte de un grupo de tres propuestas para encabezar la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal durante la administración municipal de la priísta Lorena Martínez Rodríguez.

Otro elemento arraigado fue Christián Leos Vázquez, jefe de seguridad en la delegación Morelos y quien fungió como escolta personal del panista Martín Orozco Sandoval, cuando éste fue alcalde de Aguascalientes entre los años 2005 a 2007.

Para marzo de 2014, 17 de los 22 policías detenidos fueron liberados al comprobarse que no había elementos de su presunta vinculación con los criminales.

Narcomantas contra el fiscal

2011 fue el primer año del gobierno priista de Carlos Lozano en Aguascalientes, quien llegó al cargo enarbolando la bandera de la seguridad que no se logró.

Uno de los mayores dolores de cabeza ocurrió en la fiscalía. En junio de ese año, fue difundido un video en Internet donde aparecía un joven encañonado, de nombre Alberto Muñoz Marmolejo, quien dijo ser sobrino del procurador Felipe Muñoz Vásquez.

Muñoz Marmolejo acusó al supuesto tío de haber ordenado la muerte de Raúl Meza Martínez, empleado de Pemex, quien supuestamente vendía combustible a gente de La Oficina. De paso, pidió la renuncia del fiscal. El cuerpo de Alberto Muñoz apareció decapitado.

Posteriormente, la Procuraduría logró la captura de Rolando Ceballos Vargas, alias “El Rolas”, miembro de la agrupación y quien estaba vinculado en por lo menos 15 homicidios en Aguascalientes. Entre estos, se le atribuyó la muerte de Alberto Muñoz.

La Oficina respondió el martes 14 de junio de 2011, cundo en la zona nororiente de la capital fue descubierta una cabeza humana, junto con un mensaje directo: “La Oficina no perdona traiciones, este fue el que organizó el secuestro del superintendente de PEMEX, carteles unidos. atte. La Oficina”.

Al día siguiente, apareció otro cuerpo decapitado, acompañado del texto escrito: “por traicionar a mi compadre oscar “el tonaca” carteles unidos, la oficina.”

Oscar Araujo López, alias “El Tonaca”, había sido relacionado con distribuidores de droga en zonas de Aguascalientes, así como en la ejecución de dos personas.

Y apenas unas horas después, sería descubierta una narcomanta en un paso a desnivel de esta capital, signado por el grupo delictivo:   “Prohibido vender cristal. Prohibido extorsionar. Prohibido secuestrar. Prohibido meterse con gente inocente, todo aquel que sea sorprendido pagara con su vida. Atte: La Oficina”.

La Procuraduría del Estado inició operativos que derivaron en la muerte de Nicolás Mora Ovando, alias “El Nico”, el cual había sido policía municipal y judicial pero que se había convertido en jefe de plaza para La Oficina. Mora Ovando fue ultimado el 4 de julio, al interior de su domicilio en el fraccionamiento Porta Cantera, al sur de la ciudad.

Para el sábado 3 de septiembre de 2011, fueron capturados otros cinco integrantes de La Oficina. Entre ellos Gilberto Garay López, alias “El Garay”, que había fungido como policía en el municipio de Tepezalá, y Jesús Núñez Arroyo, alias “El Profe”, con cargo de profesor en una secundaria de San Francisco de los Romo.

Ese mismo día, Felipe Muñoz Vázquez enfatizó que se estaba realizando una limpia de “errores de autoridades pasadas”; aunque no especificó a cuáles gobiernos se refería.

Todavía en septiembre, cayeron tres extorsionadores vinculados a La Oficina, quienes exigían cuotas de 500 pesos en efectivo a comerciantes establecidos.

Pero la mala racha de inseguridad no dejó a Felipe Muñoz. El 14 de febrero de 2014, aparecieron tres narcomantas en igual número de puntos de la ciudad. Uno de los mensajes advertía: “SEÑOR PROCURADOR SI QUIERE QUE NOS VAYAMOS A LA VERGA TODOS NOS VAMOS A IR PERO TODOS ATTE. LA OFICINA.”

En medio de acusaciones de tortura en su gestión, Felipe Muñoz renunció al año siguiente a la fiscalía del estado. Terminó con el mismo cargo en Colima, donde se dispararon los niveles de inseguridad.

 Versiones encontradas

La Oficina volvería a ensombrecer Aguascalientes en el sexenio del panista Martín Orozco.

La tarde del pasado martes 10, el abogado Gerardo Romo fue asesinado con arma de fuego en su despacho ubicado en la esquina de las calles Obregón y Zaragoza, en pleno centro de la ciudad.

Como presunto responsable fue capturado Juan Manuel Esparza Ruvalcaba, alias El Juanma, quien también fuera ex agente judicial. Al día siguiente, el secretario de Seguridad del Municipio capital, Antonio Martínez Romo, citó vínculos de El Juanma con el grupo delictivo La Oficina.

“En otras ocasiones había sido detenido, inclusive por homicidio.  Ya lo señalaron pertenece o perteneció a uno de los carteles del estado de Aguascalientes, lo había vinculado a La Oficina. Ya será tema propiamente de la Fiscalía dar esa información”, dijo Martínez Romo.

Sin embargo, este señalamiento fue cuestionado por el hoy fiscal Jesús Figueroa Ortega, quien el jueves último mencionó que Esparza Ruvalcaba sí tenía antecedentes penales; pero descartó vincularlo con La Oficina.

En el homicidio del litigante, habían participado otros al menos dos individuos quienes al cierre continuaban prófugos.

“No cerrar los ojos”

 Para la diputada priista Elsa Amabel Landín Olivares, secretaria de la comisión de Seguridad Pública en el Congreso, las autoridades estatales y municipales deben aceptar la realidad de inseguridad en el estado.

“Yo creo que es muy sencillo ver los índices delictivos que hay en el estado, ver los informes que hay a nivel nacional de la operación de grupos delictivos y el asesinato de estos días que como cualquiera, nos debe preocupar”, indicó en entrevista con elclarinete.com.mx.

Landín Olivares consideró que a últimas fechas Aguascalientes viene retrocediendo en la materia de la seguridad de todos los ciudadanos: “estamos regresando a una dinámica de inseguridad que no conviene a nadie y todos debemos de atender, desde la ciudadanía, el gobierno del estado, el Congreso, el Poder Judicial y tenemos que sumarnos todos”.

– ¿El llamado sería a no cerrar los ojos?

– A ver la realidad y ver qué está pasando. Este homicidio del abogado llama la atención por el nivel socioeconómico, que ocurrió en zona centro, pero en la zona oriente de la ciudad pasan cosas similares y debe preocuparnos.