Redacción
Nueva York.- La iglesia Rutgers Presbyterian, además de recibir a sus fieles presbiterianos, también le da la bienvenida a católicos romanos, judíos, ateos y al resto de las personas que crean en otra religión o en una forma espiritual de encontrar la paz.
El recinto ubicado en el Upper West Side de Manhattan no considera necesario que sus visitantes crean en el dios cristiano ni en cualquier otro, sino que tienen como prioridad trabajar en unión a favor de iniciativas de justicia social, activismo de combate al cambio climático, programas de alimentación para indigentes y otro apoyo para familias refugiadas.
La historia de la iglesia data desde 1798, su nombre proviene de la calle en el Lower Manhattan donde abrió su primer santuario. La congregación ha rendido culto en el Upper West Side desde 1888 y ahora tiene poco más de cien miembros.
En el interior, hay broches con las que los devotos declaran su identidad de género: él, ella, elle. Y durante los servicios, los fieles recitan alternativas al Padre Nuestro que usan un lenguaje más incluyente.
Los lugares de culto se han posicionado en Estados Unidos como fuerzas impulsoras de temas progresistas, por ejemplo, promueven el activismo a favor de la justicia social e invitan a unirse a la comunidad LGBTQ.
“Rutgers se ha reinventado de forma periódica a medida que el Upper West Side ha pasado por cambios como este”, dijo James Hudnut-Beumler, un profesor de historia religiosa estadounidense en la Universidad Vanderbilt. “Esta no es su primera reinvención, pero es una de las más interesantes”.
Con información de The New York Times.