Historias que se repiten, ciclos que se pretenden clonar

Menser

Aguascalientes, Ags.- Sea cual sea la razón, pareciera que la firma del fracaso del revolucionario institucional en Aguascalientes y a donde quiera que se aparezcan los operadores lorenistas del otrora partido  aplanadora resulta ya más que evidente. Y es que resulta que el mismo escenario que se vivió en 2001 en nuestra entidad, en particular lo que atañe a la elección de presidente municipal donde perdió Salvador Farías Higareda, pero ganó una regiduría plurinominal el entonces ex diputado local, Isidoro Armendáriz García, ambos del mismo grupo político y que tanto en aquel entonces como hoy día, controlaban los destinos del priismo en Aguascalientes.

Quien tenía la responsabilidad en la conducción del partido era el mismo que ocupó la primer diputación plurinominal en la LVIII legislatura, Roberto Padilla Márquez, los resultados en el 2001 fueron convenientes para el mismo equipo, incluyendo al responsable técnico electoral, Gerardo Sánchez Garibay, las candidaturas llevaban el mismo toque de predilección a donde apuntara el dedo de la mano que hoy sigue meciendo la cuna y aún no entiende, o no quiere entender, o bien, lo más probable, que ya le agarro el gusto a la derrota, sacrificando a piezas del tablero de ajedrez que son ajenas y beneficiando única y exclusivamente a las que son de su conveniencia. Tanto ayer (2001) como hoy, argumentaron disciplina para agraviar y apoderarse de candidaturas, al grado de la violencia.

Así las cosas, hoy día con una candidatura al Senado, el número más alto de candidaturas a las diputaciones locales y una más al Congreso de la unión, la “jefa”, como le dicen sus ya conocidos subalternos afilan la garra para insertar a como dé lugar a uno más  de sus testaferros en las posiciones plurinominal y otra más en la representación proporcional bajo el nuevo esquema del primer mejor porcentaje.

La interpretación es sencilla, le apuestan a perder, aún así ganan, no les importa el distrito que dicen representar, la historia dicta que operan mejor con la oposición, tanto así que lograron acceder a una diputación federal a través de un consanguíneo por el campo y  gracias a las tareas de las agrupaciones campesinas del priismo local. Es decir, utilizaron a las ligas de comunidades agrarias y a la propia CNC para romper con la historia y los liderazgos del campo en Aguascalientes, tal vez Beatriz Paredes nunca debió dejar crecer la hiedra.

Simulan democracia, simulan unidad, juegan con varias manos en la misma mesa, pecan no de inteligentes sino de vividores, mienten, utilizan a la gente, traicionan.

Hoy muchas mujeres y jóvenes observan la misma decepción del 2001, la historia se repite, los mismos actores, las mismas prácticas, esperan los mismos resultados, obtener beneficios para ellos a través de la marca sin importarles si triunfa o no su candidato presidencial, eso sí, si hubiera sido Osorio Chong, otro gallo cantaría, pero seguirían igual o peor de soberbios.