Exprimirte los barros y espinillas de la cara podría llevarte a la muerte

Redacción

Ciudad de México.- ¿Has escuchado sobre ‘el triángulo de la muerte’? Está literalmente en tu nariz y tocar alguna herida o grano con las manos sucias puede resultar catastrófico para tu salud.

La base del triángulo está compuesta por la línea que une las dos comisuras labiales. El vértice de la figura es la cumbre de la pirámide nasal. De ahí que en el área del triángulo entren el labio superior y la mayor parte de la nariz. ¿Por qué es un peligro para nosotros?, cuestiona el portal mundotkm.com.

En primer lugar hay que comentar la vascularización, las venas situadas en la zona de la nariz y el labio superior se unen con el sistema vascular por la vena facial, y por otro lado se unen con el seno cavernoso en la cavidad craneal.

Esa zona es particularmente peligrosa porque incluso las infecciones diminutas pueden terminar siendo complicaciones de salud serias, o incluso pueden significar el fallecimiento de una persona.

Por esta razón lo recomendable es no exprimir los barritos de la cara, especialmente los de la nariz, a pesar de lo molestos y antiestéticos que sean, pues una infección en dicha zona puede tener consecuencias graves.

Los expertos dicen que tenemos que ser muy cautelosos incluso con tareas como eliminar el exceso de pelo de la nariz. El pelo en la nariz tiene un objetivo fundamental. Capturan macro partículas y gérmenes que a continuación dirigen, junto con la mucosa, al estómago, donde el ácido gástrico hace todo el trabajo restante.

Sin embargo, tenemos en la nariz un tipo de pelos muy especial que se llama vibrisas nasales (pelos táctiles). Sobre estos pelillos se posan ciertas bacterias diminutas que pueden ser muy peligrosas.

Si arrancas o cortas uno de esos pelos demasiado cerca de la base del pelo, puede ocurrir una infección. Las bacterias que se sitúan en la cercanía de folículos pilosos pueden adentrarse. Esto es especialmente peligroso ya que a partir de allí, el camino hacia la cavidad craneal, y por lo tanto el cerebro también, es muy simple y muy recto. Una infección aparentemente leve puede terminar siendo una meningitis o absceso cerebral.