Redacción
Un estudio científico reveló que entre las mujeres y los gatos existe una mayor probabilidad de que se formen vínculos más fuertes a los comparados con hombres y los felinos.
El mismo estudio sugiere que el vínculo entre los humanos y sus compañeros gatunos es mucho más fuerte de lo imaginado, ya que el animal se llega a considerar como a un ‘hijo’ dentro del hogar, es decir, se puede considerar cercano a una familia.
“La comida es usualmente usada como moneda de cambio del afecto, y los gatos y los humanos se relacionan de forma similar a como se relacionan los humanos que cuidan a un infante preverbal. Tanto gato como niño, están, en parte, en control de cómo y dónde son alimentados”, dijo Jon Day del Waltham Centre de Nutricion Animal.
Para realizar dicho estudio, científicos de la Universidad de Viena grabaron en video la interacción de 41 gatos y sus dueños por periodos largos, tomando en cuenta cada aspecto de su actividad. Posteriormente se analizó la personalidad del individuo y de cada gato.
El resultado arrojó que las personalidades de ambos influyen entre sí, sin embargo, es en las mujeres cuando la relación con el gato se vuelve más sincronizada.
“Una relación entre un gato y un humano puede involucrar atracción mutua, compatibilidad entre personalidad, facilidad en la interacción, afecto y apoyo social”, dijo Dorothy Gracey, una de las autoras del estudio. “Un humano y un gato pueden desarrollar mutuamente interacciones rituales complejas que muestran el entendimiento mutuo de las preferencias e inclinaciones”.
Finalmente, el estudio destacó que la fuerza de dichos vínculos podrán explicarse con la sincronización con la que las mujeres y los gatos responden a diversas situaciones.
Con información de Pijama Surf