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Gracias a las fotografías que el fabricante estadounidense compartió en Italia, al menos sabemos cómo luce. Lo primero que nos llamó la atención es el elegante diseño tipo Sportster del sector donde normalmente se había alojado el depósito de combustible.
Los guardabarros delanteros y traseros ajustados sobre llantas de aleación en color negro le dan al vehículo un aspecto muy al estilo “bobber”, que se refleja en sus manillares oscuros hasta la sección de la cola, e incluye la mayoría de las piezas estructurales.
El motor de imanes permanentes es un componente que domina el chasis de aluminio, que garantiza un peso ligero y la rigidez. Como todo propulsor de su naturaleza, ofrece un par instantáneo sin transmisión de por medio.
Pese a su naturaleza eléctrica, la carcasa en aluminio fundido brillante le da luces propias al bloque, algo que tanto a Harley-Davidson -como a la mayoría de los actores del segmento– les gusta resaltar. Además, fue ubicado muy bajo para asegurar el control del vehículo.
Asumimos que vendrá con un sonido artificial que refleja una “suave potencia” y “aumenta en tono y volumen con la velocidad”, según dijo la empresa fundada en 1903.
A juzgar por las características de la carrocería, permitirá una posición de manejo semierguida, aunque parece que también existirá la posibilidad de inclinarse hacia atrás y usar los pedalines del pasajero.
Otros aspectos que destacan son su pintura que le da un aspecto de metal anodizado, su cola tipo avispa y el guardabarros extendido que cubre más de un tercio de la rueda trasera.
El chasis de la LiveWire está diseñado para navegar por la calle en lugar de recorrer carreteras. Dispone de componentes de suspensión totalmente ajustable Showa en ambos ejes. En la parte delantera, hay una horquilla SFF-BP, y un monoamortiguador trasero del tipo BFRC-lite en la posterior.
Los frenos Brembo Monoblock de disco doble con 300 milímetros de diámetro en la parte delantera trabajan en conjunto con los frenos antibloqueo (ABS) y su sistema de control de tracción. Además, monta neumáticos Michelin Scorcher de 120 y 180 milímetros adelante y atrás, respectivamente.
La LiveWire tendrá siete modos de conducción seleccionables, cuatro preajustados de fábrica y tres personalizados por el usuario.
Una pantalla TFT con pantalla táctil a color y regulable en inclinación servirá para obtener información de la motocicleta e interactúa con los dispositivos móviles gracias a una interfaz Bluetooth. Una batería de iones de litio de 12 voltios alimenta las luces, el claxon, los controles y la instrumentación.
La batería principal es del tipo RESS (almacenamiento de energía recargable), con celdas de iones de litio dentro de una caja de aluminio fundido. Las aletas en la carcasa de la batería están diseñadas para aportar en la refrigeración.
Un cargador estándar de nivel 1 a bordo puede enchufarse a cualquier toma de corriente regular a través de un cable incluido (que se mantiene debajo del asiento). Harley-Davidson agregó que la LiveWire también puede conectarse a las fuentes de carga de nivel 2 o nivel 3, así como SAE J1772 en Estados Unidos y CCS2-IEC tipo 2 (internacional). La compañía también dijo que los concesionarios también tendrían estaciones de carga DCFC para uso público.
A principios de 2018, el fabricante estadounidense aseguró que el ejemplar estaría disponible en 18 meses o antes. Así las cosas, parece que los plazos –al menos- se han cumplido. En enero próximo, cuando Harley libere los precios y otras informaciones sobre el modelo, también dará a conocer detalles sobre el proceso de encargo.
Harley-Davidson dijo que se encuentra invirtiendo “de manera agresiva, pero inteligente, en tecnología de vehículos eléctricos”. Esta tanta su motivación, que espera contar con una gama completa de este tipo de máquinas hacia 2022.