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Tal vez no exista en el mundo un término más reconocible que “OK”. Tan importante se ha vuelto que ha logrado traspasar las fronteras del idioma convirtiéndose en una palabra básica a la hora de comunicarnos. Pero, ¿Cuál es realmente su origen y significado?
La verdad es que el término “OK” es tan popular y hacemos uso de él tantas veces al día que no le prestamos atención a lo que realmente significa, pero esa corta palabra posee una historia con mucha intriga.
El origen de “OK”
Varias teorías tratan de explicar sus orígenes, aunque la de mayor aceptación popular es aquella que hace referencia a una abreviación de dos palabras, pero que curiosamente, ninguna de ellas empieza con la letra “O” o la “K”.
Casi todos los historiadores concuerdan en que el significado de OK es “all correct” (todo, correcto, todo en orden), por lo que utilizamos el término cuando queremos expresar aprobación, acuerdo o sencillamente como una manera de manifestar que las cosas están bien.
La palabra OK surgió en Estados Unidos a finales de la década de 1830, época en la que se volvió popular el uso de abreviaturas para reemplazar palabras enteras en las conversaciones. Uno de estos casos fue el uso de SP para abreviar “small potatoes” (patatas pequeñas). En Boston inició esta tendencia que luego se propagó por todo el oeste. No pasó mucho tiempo para que también se pusiera de moda abreviar palabras mal escritas de forma intencional.
Un ejemplo de ello era decir “OW” para abreviar “oll wright” en lugar de “all right”. La creencia es que uno de estos términos errados logró mantenerse luego de la moda: OK. La abreviatura comenzó como una ocurrencia parecida, una cuyo significado era “oll korrect” en vez de “all correct”, que por el motivo que fuese las personas del siglo XIX encontraron especialmente graciosa.
Camino a la perpetuidad
La mayoría de abreviaturas cómicas que surgieron entre los años 1830 y 1840 no soportaron el paso del tiempo, pero OK se mantuvo y se popularizó a lo largo y ancho de todo el planeta, en parte gracias al candidato a la presidencia Martin Van Buren. OK había sido usado solo durante dos años hasta que los seguidores de Van Buren determinaron emplearlo en 1840 para la campaña de reelección presidencial.
Los partidarios del candidato conformaron “OK clubs” y usaron la abreviatura para representar su apodo: “Old Kinderhook”, dado que Van Buren era de Kinderhook, N.Y. A pesar de que el político perdió la candidatura para ser reelegido, la atención del país sobre la abreviatura usada en campaña fue creciendo hasta llegar a tener un uso legítimo y funcional, impulsado además con la invención del telégrafo en 1844, cinco años luego del nacimiento de OK.
Y es que gracias a su simplicidad para enviar y lo poco probable que diera cabida a confusiones en el mensaje, OK terminó siendo parte fundamental de los mismos y en un estándar de comunicación recibida.
Y bueno, por último y sin que sea menos importante que lo antes mencionado, el término OK ha continuado hasta nuestros tiempos porque de verdad suena bien.