Disertan sobre la Libertad de Expresión en Internet en Aguascalientes

Francisco Espinosa

Aguascalientes, Ags.- En una sala de la casa de la Cultura Jurídica, con poco más de 30 estudiantes de derecho, se llevó acabo una especie de mesa redonda entre tres ponentes (dos presenciales y otra vía Skype desde Ecuador), sobre la importancia y los matices del derecho a la libertad de expresión, justo ayer, en el día del internet; plataforma preponderante en los últimos tiempos que ha cambiado por completo la forma de comunicarnos.

En primer lugar, fue Ricardo Salomón Villarreal, director de la escuela de derecho de la Universidad Cuauhtémoc, quien tomó el micrófono para precisar que si bien la libertad de expresión se cimienta en el principio de ‘no estoy de acuerdo en lo que dices, pero daría mi vida para que lo dijeras’, también tiene diversos matices que abarcan los sectores judiciales, administrativos y judiciales.

Precisó que el internet, al que definió como “la coyuntura de nuestro tiempo”, ha llegado como un escenario donde la gente puede transmitir lo que siente, algo vital “en una sociedad que se jacte de ser democrática”. Sin embargo, a pesar de que suene obvio, estableció que no se puede hablar de libertad de expresión sin la libertad de escuchar a un interlocutor: “no se puede discutir sin permitir al otro manifestar lo que piensa”.

Por su parte, María Angélica Contreras Ruvalcaba, directora de la Comisión de la Relaciones Institucionales del Observatorio de la Juventud para la Gobernanza en internet, declaró el privilegio de un par de generaciones “que nos tocó una etapa de encontrarnos con el internet a una corta edad”. Entonces, planteó un escenario a los oyentes: “¿qué pasaría si ya no tuviéramos internet nunca más?”, luego el murmulló y las caras de angustia de los estudiantes fueron evidentes.

Precisó, al igual que Salomón Villarreal, que la libertad de expresión tiene muchos matices basados en no rebasar los derechos humanos de otras ciudadanos. “Se busca recibir, difundir y acceder a ella de manera libre, sin ataduras”, señaló.

Siguiendo este concepto –desde Ecuador-, Daniela Viteri Egüez, asistente de la Coordinación de Proyectos de la fundación FIDAL, indicó que la libertad de expresión “está sujeta a limitaciones como no ser molestados por decir nuestro punto de vista”. Asimismo, precisó que está establecido de manera legal que cualquier cosa que amenace a la soberanía de una nación, “no puede tomarse como libertad de expresión”, así como si se tratase de un discurso de discriminación.

Los limitantes, dijo, vienen desde el marco jurídico de cada nación, así como las leyes universales. Tristemente, manifestó, “hay gobiernos que se aprovechan de eso para coartar los derechos humanos de la ciudadanía”. Es así, comentó, cuando se da la censura: “la prohibición de hablar o escoger de que se pueda hablar o no”.

Para los tres, la importancia de hacer valer el derecho a la libertad de expresión, está basada en que cada persona conozca las limitaciones señaladas desde el punto de vista jurídico. El derecho de emitir los puntos de vista, coincidieron, es la base universal de una sociedad que presuma de ser incluyente.