Redacción
Estados Unidos.- Un equipo de científicos de varios países han descubierto que la grasa de las personas con problemas de sobrepeso podría almacenarse en los pulmones, y posteriormente provocar problemas respiratorios, según informa un estudio publicado en la revista European Respiratory Journal.
Si bien, desde hace años se conocía que las personas que tienen una mayor masa corporal podrían tener un mayor riesgo de padecer sibilancias, o dificultades para respirar, los nuevos hallazgos confirman dicha hipótesis, y además profundizan en riesgos mayores para la salud de las personas con esta condición.
Los investigadores sugieren que el tejido graso altera la estructura de las vías respiratorias, y esto podría ser una de las razones del incremento del riesgo de padecer asma.
Los científicos analizaron muestras de pulmón ‘post mortem’ que habían sido donadas para investigación. Se estudiaron muestras de 52 personas, incluidas 15 que no habían reportado asma, 21 que tenían asma pero murieron por otras causas y 16 que fallecieron de asma.
Los resultados revelaron que el tejido adiposo se había acumulado en las vías respiratorias, y que la cantidad de grasa presente se incrementaba de forma correlacional al aumento del índice de masa corporal. La investigación también sugiere que este incremento del tejido graso altera la estructura de las vías respiratorias, lo que provoca una inflamación de los pulmones.
“Creemos que esto está causando un engrosamiento de las vías respiratorias que limita el flujo de aire dentro y fuera de los pulmones, y eso podría explicar al menos en parte el aumento de los síntomas asmáticos”, explicó uno de los investigadores que estuvieron a cargo del estudio.
Con información de RT en Español