La Política Online
Ciudad de México.- La llegada de Miguel Alemán al negocio radial fue una cuestión de tiempos. Televisa estuvo un año buscando comprador para su conglomerado Radiópolis por cuyo total llegó a pedir 170 millones de dólares que ningún jugador del sector estuvo dispuesto a pagar. Finalmente la televisora vendió su 50% de dicho negocio (la otra mitad es de Grupo Prisa) en 62 millones de dólares, rebajando así 23 millones de dólares de la pretensión inicial.
La operación esconde diversas aristas. En primer lugar exhibe la urgencia de Televisa de desprenderse de los negocios que entiende como no estratégicos. La radio es uno de ellos. El otro es la división editorial, para la cual tampoco encuentra un comprador y que de seguir en este estado cerrará el año que viene.
En un plano inicial Televisa había tasado su 50% de Radiópolis en 85 millones de dólares. Primero buscaron a Carlos Slim y a Grupo Acir pero en ambos encuentros la respuesta fue que el precio era demasiado caro. Acir habría ofertado un tope de 35 millones de dólares que terminaría por anular la negociación. Alemán ofreció 62 millones y la operación se concretó.
El desembolso de dinero de Alemán en este negocio está impregnado, al menos en el sector, de la tesis de que Alemán va a lograr recibir campañas publicitarias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que mejorarán la rentabilidad de las emisoras. Esto en un escenario de un Gobierno que casi no ejerce presupuesto de Comunicación Social.
Alemán está en el consejo empresario de Alfonso Romo y desde allí consiguió que el jefe de la oficina presidencial le avalará un préstamo de Bancomext (entidad que controla) por 150 millones de dólares para rescatar a su aerolínea Interjet del mal momento económico que atraviesa.
Esto explicaría además que Grupo Prisa, que el año pasado se había sumado a la intención de vender la operación, aceptara continuar en sociedad con Alemán: este empresario tiene buena llegada a Esteban Moctezuma y Prisa necesita sostener su negocio de venta de libros educativos en México. Santillana es la empresa más valiosa del grupo español.
Finalmente la operación deja una pregunta en el aire: ¿Cómo se explica que por la mitad de una cadena nacional como Radiópolis Alemán pagó 62 millones de dólares mientras que los dueños de El Heraldo abonaron 75 millones de dólares por solo dos emisoras a Grupo Imagen para abrir su división radial? Claramente alguno de los dos compradores hizo un mal cálculo. No es demasiado complejo darse cuenta quien.
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