Redacción
Perth.- Un bebé australiano falleció luego de que los médicos le hicieran un erróneo diagnóstico de su salud. Creían que tenía malestares por el crecimiento dental y le recetaron paracetamol, cuando el menor sufría de meningitis meningocócica.
Los padres de Malakai Paranoe, un bebé de siete meses, indicaron que su hijo comenzó a desarrollar fiebre y salpullidos, por lo que decidieron llevarlo a varios hospitales.
En su diagnóstico, los médicos indicaron que el bebé sufría de problemas de dentición y lo enviaron a casa con paracetamol.
Con el desarrollo de la meningitis meningocócica, la salud del bebé empeoró y aunque el médico de cabecera de la familia reconoció la enfermedad, el niño finalmente falleció.
Posteriormente se llevó una investigación sobre la muerte del niño y todo se dirigió al error de los médicos.
Con ello, la familia de Malakai pide que se introduzcan cambios radicales en el sistema médico de Australia.
Con información de Bles