La Verdad
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha roto una tradición que lleva casi un siglo: la fotografía presidencial en las oficinas gubernamentales.
AMLO decidió no ahorrarle 2 millones de pesos a los mexicanos y no tener una fotografía oficial presidencial como se realiza desde Abelardo Rodríguez (1932-1934).
“Es el respeto a la investidura, pero no la promoción de la persona”, aseguró Jesús Ramírez Cuevas, vocero del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Algunos integrantes de su gabinete le han ofrecido al presidente Andrés Manuel López Obrador pagar la fotografía presidencial para seguir con la tradición de hace casi un siglo, pero AMLO se ha negado en diversas ocasiones.
Desde que AMLO ganó las elecciones para presidente de México explicó en uno de los 50 puntos que enumeró como parte de su plan de austeridad eliminar el dinero para vestuario o cualquier gasto de protocolo y ceremonial dedicado al presidente, a sus colaboradores cercanos y a familiares.
LA EXCEPCIÓN
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) hizo una excepción a la hora de romper la tradición; ya que La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) le pidió una fotografía en su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas para ubicarla al tope de los escalafones castrenses en las zonas y regiones militares del país, por encima de generales y coroneles.
La imagen del presidente AMLO fue tomada en el despacho presidencial, en Palacio Nacional, y estará en las instalaciones de la Sedena, aunque está en proceso de entrega.
AMLO EN EL DF
El romper la tradición es común para Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ya que durante su gestión en el Distrito Federal tampoco tuvo una fotografía oficial; en vez se utilizó la imagen de Benito Juárez y la frase “Los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir en la honrada medianía”.
Este fin se semana también rompió el protocolo presidencial al dirigir un breve discurso en el 106 aniversario de la Marcha de la Lealtad realizada en el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México.