Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Jesús Eduardo Martín Jáuregui, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), precisó que hay una condena clara de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) respecto a los casos de tortura que acontecieron por parte de miembros de la policía municipal en julio pasado cuando extrajeron a nueve detenidos de los separos de dicha corporación, para después abandonarlos con lesiones y fracturas a las afueras del municipio capital.
“Aguascalientes no figuraba en el mapa de la tortura; se había mantenido al margen de hechos de alto impacto, pero los indicios son determinantes: cuando hay grupos de justicieros o escuadrones de la muerte, se incrementa la violencia si se responde de la misma manera, por lo que se genera un espiral peligroso de tortura”, comentó.
Dejó claro que han estado investigando estos sucesos con diversos informes, así como en el lugar de los hechos, con entrevistas a los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública municipal y estatal, Héctor Benítez López y Sergio Martínez Castuera, además de la alcaldesa, Teresa Jiménez Esquivel. “Estamos siendo apoyados por la CNDH, con la que hemos podido realizar más diligencias sobre las cadenas de mando al interior de la corporación para saber cómo fue posible que se saltaran órdenes precisas”, dijo.
Lamentó que, tal como lo determinó la ONU, estas actuaciones de tortura sean de buena forma generalizadas en todo el país. Sin más, apuntó sobre la complicada labor que significa que los afectados logren identificar a sus agresores. “Si tu estas detenido, con los ojos vendados, golpeado, sin alimento y agua, y en un cuarto oscuro, es imposible que se pueda reconocer a los culpables”, concluyó.