94 años

Arturo González-Barrera

Aguascalientes, Ags.- Mexican Light Company era el nombre de la compañía inglesa que el 21 de agosto de 1923 fundaría al Club Necaxa, nombre que hace referencia al Río Necaxa en un pequeño poblado del estado de Puebla, 94 años después el equipo sigue vivo y dando muestras de querer regresar a llenar de gloria las muchas páginas de historia que tiene este club.

Con 1.6 de puntos de promedio por partido Nacho Ambriz podría hasta el momento mostrar números similares a algunos de sus antecesores en la dirección técnica, pero hay una diferencia que es marcada, el estilo de juego de Necaxa aunque sigue siendo defensivo mantiene esa búsqueda del juego vertical y ese intento por buscar ganar los partidos.

En los dos últimos cotejos el equipo no ha mermado su estilo de juego, sigue llegando al marco rival, se sigue defendiendo sólidamente y mantiene una buena recuperación de balón en el medio campo generando muchas oportunidades adelante siendo el único problema que al llegar a la línea final o al buscar el remate a gol el jugador en turno parece sobrado de confianza y los remates quedan en burdos e inocentes intentos.

En las dos últimas fechas el equipo se ha mostrado sobrado, permitiéndose dar al rival oportunidades que no debería, o de fallar intentonas de gol, esto parece ser una llamada de atención al cuerpo técnico de Necaxa, ya que debido a las desconcentraciones o exceso de confianza el equipo muestra falta de disciplina al cometer faltas inocentes que han derivado en tarjetas amarillas innecesarias y esto ha sido desde comienzo del torneo.

La desconcentración pareciera ser tanta que los jugadores que parecían ser los más sólidos han mostrado su lado flaco, y si bien errar es de humanos un equipo que aspira a liguilla en este torneo no se puede permitir tantas fallas.

Los delanteros de Necaxa que parecían tener la formula anotadora hoy se muestran con la pólvora mojada y no hay Porta aviones, Bolis o Barragán que demuestren lo contrario, y lejos está Daniel Álvarez de lograrlo, ese que prometía seria el hombre gol de los Rayos.

Necaxa aún se muestra como un equipo completo que busca y sabe a lo que juega, desgraciadamente las habilidades de algunos parecen haber mermado y si bien antes lucían como un equipo parejo hoy hay quienes sobresalen más que otros, como Luis Pérez que se encuentra en un nivel más alto que los demás, y si Isijara recupera el nivel de las primeras jornadas seguro que el equipo mostraría mucha mejoría con ese par.

Necaxa cumple 94 años de existencia, en los primeros 80 años el equipo tocaba el cielo y en ocasiones parecía que tocaba el fondo pero nunca lo hizo, en sus últimos 14 años en Aguascalientes el equipo ha pisado el infierno dos veces, no ha dado satisfacción alguna a su siempre fiel afición, las directivas en Aguascalientes en lugar de acercar a la gente al estadio la han ido alejando como ha sucedido con esa extraña estrategia de cobrar más caros los boletos a los miembros de las barras del equipo de Rayos, y si bien esto no le compete a Nacho como él ha salido a decirlo, debería de preocuparle que no haya en su estadio quien apoye debido a la voracidad de algunos.

Durante estos 94 años de Necaxa han desfilado multitudes de directivos, de los cuales tal vez solo si nos preguntan de repente solo podamos nombrar a Enrique Borja, los demás se han ido y se han marchado sin hacer historia, los jugadores y entrenadores son como dijo Ambriz quienes le han puesto las estrellas al escudo, los demás van solo de paso y nosotros como afición aquí estamos para recordarlos, todos sabemos que hizo Nicolas Navarro.

Pero ya pocos recuerdan a aquel borrachín que fue presidente, la historia de Necaxa la han escrito sus jugadores en los libros de recuerdos de su afición. Con borrachines en la directiva, con Chava Iglesias, con Chávela Vargas etc.  Aquí seguiremos todos sus aficionados, apoyando a Necaxa con más pasión de la que ellos puedan imaginar.

Mientras tanto hay que ganarle a Cruz Azul este miércoles y esperar que la historia de Necaxa en Aguascalientes comience a escribirse con letras doradas.